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De la Iglesia implica a Raphael en una comedia "frenética"

  • El realizador comienza la próxima semana el rodaje de su nueva película, titulada 'Mi gran noche'

A primera vista la alianza sorprende, pero en el fondo no tanto. Álex de la Iglesia y Raphael lo admiten entre risas: ambos pueden proyectar una imagen tan excesiva y disparatada como promete ser Mi gran noche, la comedia "frenética" que empiezan a rodar juntos la semana que viene y que presentaron ayer en Madrid.

Hacía 40 años que Raphael no se ponía a las órdenes de un director, desde aquellas comedias románticas en las que, como él mismo resumió ayer ante los periodistas, la novia se le moría al final y él cantaba una canción. Aquí no se le muere la novia, pero es de lo poco que no pasa. "Cuando leí el guión vi la oportunidad de hacer una gran película, para que la gente se ría bien, fuera tristezas. Y para mí, la oportunidad de tocar un palo que no he tocado en toda mi vida, el palo divertido, que la gente pueda reírse conmigo", indicó el cantante.

Y aunque 40 años son muchos, no lo parece para Raphael, que no ha parado de subirse a un escenario en todo este tiempo. "Él ha estado actuando a diario", apuntó De la Iglesia, "y todo el que le haya visto sabe que él interpreta cada canción, las vive, cada canción es como una secuencia de una película, no le cuesta nada".

La semilla de esta alianza nació de la admiración del director de Las brujas de Zugarramurdi por el cantante de Linares. Balada triste de trompeta tomó su nombre de una canción suya que incluyó al final del metraje, aunque con un actor al que Raphael dobló. "Hablamos entonces y él me dijo: ¿por qué no hacemos una película juntos? Yo creía que bromeaba", explica el director. "Le dije que tenía una idea y me pidió un guión. Dos años después se lo envié. La verdad es que me la jugué, porque estaba pensado exclusivamente para él. Si me decía que no, a ver qué hacía yo".

Pero Raphael dijo que sí y ya está embarcado de lleno en la aventura. Mi gran noche se ambienta en la grabación de una gala de Nochevieja, "una fiesta falsa" que se rueda con meses de antelación, y en la que los personajes "fingen una felicidad que no sienten".

El personaje de Raphael es Alphonso, una estrella carismática y egocéntrica de la canción, que aparte de la ph no tiene demasiado de él, según dice, o en todo caso algo de su lado oscuro. "Conozco a ese personaje, he convivido en el mundo del espectáculo con esa clase de artistas. Pero yo soy muy diferente, soy un artista entregado, de dar la vida sin poner problemas. Y este personaje lo único que da son problemas", señala.

Adanne (Mario Casas) es su antagonista, un joven cantante latino acosado por las fans, y Pepón Nieto hará de figurante, un trabajador en paro de los cientos que llevan encerrados en una nave industrial una semana y media "sudando desesperados".

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