Laví e bel Cabaret es historia reciente y actual de las artes escénicas de Andalucía. Veinticuatro años de trayectoria ininterrumpida que son ahora reconocidos por la Feria de Teatro de Palma del Río, "o lo que es lo mismo, el reconocimiento de los profesionales de las artes escénicas de Andalucía", subrayó ayer la organización en una nota. Este año, además, la compañía forma parte de la programación de la Feria con su última propuesta, Frágil, con dirección de Emilio Goyanes: una historia llena de realismo mágico, teatralidad, canción y grito, silencio y ritmo sincopado.

La compañía granadina lleva desde 1992 creando espectáculos de forma ininterrumpida. Bajo la dirección de Goyanes, está integrada por un equipo de músicos, actores, coreógrafos, iluminadores, escenógrafos…, "que llevan mucho tiempo trabajando juntos, que siguen creyendo en un teatro que conecta con el público por vía directa", destaca la Feria.

Una media de tres meses de ensayo por espectáculo, ocho horas diarias en una sala que dan para mucho... "Todo ese tiempo sacando a la luz ideas que solo eran fantasmas sobre el guión. Cada espectáculo ha sido una aventura, una selva que poco a poco hemos ido desbrozando, buscando caminos entre la espesura. Nos hemos metido en muchos jardines desconocidos. A veces hemos encontrado algo valioso, otras veces simplemente nos hemos perdido, pero siempre hemos mantenido vivo ese espíritu de exploradores", explica Goyanes

En estos 24 años de actividad ininterrumpida la compañía ha producido 29 espectáculos que han sido vistos por más de 500.000 espectadores. Todos los montajes, salvo dos, han sido de autoría y creación propia, los más significativos de cabaret.

Por la compañía han pasado 168 personas: 45 actores y actrices, 16 músicos, 19 técnicos, 12 responsables de gestión, producción y distribución, así como otros 76 colaboradores en tareas de puesta en escena, guión, publicidad... Ha recibido premios en diferentes festivales y programaciones, entre los que destacan el Max 2009 al mejor espectáculo musical por Cabaret líquido y el Max 2011 a la mejor dirección musical por La barraca del zurdo.

Goyanes explica que la compañía elabora sus propios universos, "lo que requiere un trabajo minucioso y lento, lleno de callejones sin salida y de zonas despejadas. Nos movemos en el terreno del teatro de creación. Eso no nos hace mejores ni peores, simplemente nos obliga a pensar desde más puntos de vista y nos permite perdernos por caminos que a veces nos llevan a sugerentes espacios vacíos, en los que encontrar algo sencillo de nosotros mismos, algo más humano y cercano o no".