El Festival Jazz en la Costa logró alcanzar este año una ocupación plena que supera los 15.000 espectadores en su oferta de actuaciones del programa oficial. Para el director del festival, Jesús Villalba, la de este año ha sido "una programación variada de la que han podido disfrutar todos los espectadores. Este certamen es una pequeña joya cultural, tanto por el cariño del público, el apoyo de las instituciones como por el entorno donde se celebra".

Villalba señaló que el certamen posee unas "connotaciones especiales de las que pocos festivales pueden presumir". "Así lo reconocen los músicos que participan en el Festival. Todos se quedan encantados, tanto por la organización como por el público", añadió el responsable del certamen.

"Además", dijo Villalba, "tiene algunas peculiaridades propias ya que es un festival que no tiene criterios comerciales y posiblemente sea el más rentable de cuantos se celebran en Granada, tanto en ratio precio/espectador como en difusión en medios de comunicación".

"Es un festival modesto", agregó, "que ha crecido por las voluntades de muchas personas y no a golpe de talonario. Sencillo, sin lujos y sin etiquetas sociales, como el jazz".

Los responsables políticos, Asunción Pérez Cotarelo, por parte de la Diputación, y Dolores Rull por el Ayuntamiento de Almuñécar, se mostraron también muy satisfechos por la evolución de esta edición de la muestra "donde hasta las actuaciones menores han sido grandes conciertos" según la diputada, quien aseguró un mayor apoyo institucional para la muestra porque "hay que dar un empuje a las producciones propias que obtienen tan buen rendimiento como Jazz en la Costa".

Jazz en la Costa está organizado por el Àrea de Cultura de la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Almuñécar con la colaboración de la Junta de Andalucía y el patrocinio de la empresa Cervezas Alhambra.

El certamen contó este año con la presencia, entre otros, de Bettye Lavette, la explosiva cantante de soul que ofreció hace unos días uno de los mejores conciertos que se recuerdan en el certamen. Jazz en la Costa ha ido consiguiendo, gracias al boca a boca con el paso de los años, que cada vez más aficionados al género decidan pasar sus vacaciones en Almuñécar para unir el placer del mar y el aire tropical con los conciertos nocturnos que se celebran en el Parque del Majuelo.