Santiago Roncagliolo. Novelista

"Un culebrón te obliga a mantener virgen a la protagonista durante 120 capítulos"

  • El autor peruano residente en Barcelona presenta 'Óscar y las mujeres', una novela llena de humor en la que tira de autobiografía para mostrar las divagaciones de un escritor de telenovelas

¿Alguien podía pensar que detrás de culebrones como Cristal podía estar un talento de la literatura? Santiago Roncagliolo escribió durante años los guiones de multitud de telenovelas y, sin embargo, ganó el premio Alfaguara en 2006  por Abril rojo. Ayer presentó en la Feria del Libro su último libro, Óscar y las mujeres, donde el protagonista es un escritor de seriales tipo Topacio que sólo sabe tratar a las mujeres en la ficción. "Si Woody Allen hubiese nacido en Miami escribiría culebrones", afirma.

 

-A 'Óscar y las mujeres' le han puesto la etiqueta de folletín, una palabra que ha adquirido tintes negativos con el tiempo pero que encuadra a novelas como El conde de Montecristo...

-Es una comedia. El personaje es un escritor de guiones de telenovelas y el libro  cuenta cómo las historias de amor perfectas que él escribe se contraponen al desastre que es su propia vida amorosa. Óscar sólo sabe tratar con las mujeres en la ficción.

 

-¿Óscar sería un Woody Allen latino?

-Claro, yo pensaba mucho en Woody Allen cuando escribía esta historia, la visión del guionista neurótico, encerrado en su propio universo y con muchas dificultades para entenderse con los personajes reales. Woody Allen nace en Nueva York y se dedica al cine, pero si hubiese nacido en Miami, seguramente se dedicaría al culebrón. 

 

-De hecho cita al autor de 'Bananas': "La vida imita a la televisión barata".

-Es una gran verdad, también cito a Aristóteles y Wilde, pero el único que tiene razón es Woody Allen, los otros dijeron lo que dijeron porque no tenían tele.

 

-¿Por suerte?

-Yo he trabajado en los culebrones y es un gran oficio para el escritor. Te hace trabajar, te levantas por la mañana y no hay bloqueos creativos ni de inspiración, tienes que contar una historia y tienes  que hacerlo todos los días y punto. Desarrollas una gran creatividad porque, por ejemplo, mantener a la protagonista virgen durante 120 capítulos es un reto, ya nadie dura virgen ni tres capítulos. 

 

-¿Cómo consigue mantener casta a la protagonista?

-Porque siempre está a punto de ocurrir, pero nunca sucede. En las grandes historias tiene que haber un obstáculo insalvable, y en el caso de los culebrones tiene que ver con una malvada muy malvada que está continuamente conspirando contra el amor de los protagonistas. Posiblemente la protagonista es paralítica y él se siente demasiado culpable para abandonarla, posiblemente él y su novia son hermanos... En el fondo, y esto no ha cambiado en siglos de historia del melodrama, de Madame Bovary hasta ahora, lo que le gusta al ser humano sigue siendo que un amor muy difícil acabe triunfando.

 

-Ha hablado antes de un oficio en el que tiene que escribir cuarenta folios de un día para otro. En eso tiene mucho que ver con la inmediatez de un periodista aunque, en principio, parece que tienen pocas cosas en común.

-Yo he hecho todo tipo de oficios y en todos he aprendido a ser un narrador de novelas. En esta en concreto quería sobre todo hacer una novela con humor porque parece que a los escritores les avergüenza hacer novelas de humor. Pero precisamente ahora, con la mala leche que tiene encima todo el mundo, es el momento de leer una comedia y olvidarte un rato.

 

-Escritores peruanos como usted mismo o Fernando Iwasaki están en esa línea de hacer reír a los torturados europeos del Sur...

-En realidad creo que los españoles han tenido más autores de humor que los latinoamericanos, Eduardo Mendoza, por ejemplo, es muy divertido. En general, en el mundo hispano, los intelectuales desprecian la risa.

 

-¿Todavía quedan personajes como el monje de 'El nombre de la rosa' que ocultaba el libro de Aristóteles en el que defendía la risa?

-Y creo que es un error porque, en muchas ocasiones, el humor es la única manera inteligente de hablar. El buen humor se alimenta de temas serios e importantes. En el caso de Óscar y las mujeres se habla de la exclusión, la masculinidad, el amor y las mentiras que nos contamos para creer en el amor...

 

-Porque a una persona en sus cabales no se le ocurre enamorarse...

- Claro, pero el problema añadido que tiene Óscar es que un obsesivo del orden y no sabe querer, porque amar es abrir la puerta al caos, a la incertidumbre, y Óscar ya tiene una edad y se da cuenta de que no ha conservado a ninguna de las mujeres que  le han querido, que no ha visto nunca a su hijo, que su único amigo es un productor de televisión, y eso es un serio problema... Es un desastre pero es un ser tierno.

 

-Dice que Óscar tiene mucho que ver con usted, que fue catalogado como uno de los mejores escritores de menos de 35 años. Ahora, que ya tiene 38, ¿ha tenido que quitarse de golpe y porrazo la apostilla de 'joven autor? ¿Le echan sus hijos esa mirada de 'papá, no seas inmaduro'?

-Soy un padre con muy poca autoridad, soy el que se ocupa de divertir a los niños, contar chistes, jugar... No me ocupo de las cosas de persona mayor, tareas de las que se encarga mi esposa. Óscar tiene que ver con mi propio intento de convertirme en un ser funcional que se da cuenta de que con dos hijos ya  tiene que aprender a conducir un coche, a llevar una contabilidad, a hacer todas las cosas que todo el mundo había aprendido mucho antes pero que yo había aparcado. Como me pasó a mí, Óscar tiene que aprender de buenas a primeras  a ser un adulto, cosa que no ha hecho en los últimos 20 años.

 

-Viene de Sant Jordi, donde además de coincidir con Vicky Berrocal, una directora porno y editores afganos donó sangre antes de su presentación. ¿Si pudiera elegir una transfusión de algún escritor cuál elegiría?

-Posiblemente  a Philip Roth, aunque ese mismo efecto se puede conseguir con un bote de Viagra.

 

-Su obra tiene poco que ver con la de los  dos autores peruanos más famosos, Vargas Llosa y Bryce Echenique. ¿Es una huida adrede o una cosa fortuita?

-Son autores a los que yo admiro aunque es verdad que no me parezco mucho a ninguno, pero también es cierto que en lengua española no encuentro demasiadas comparaciones. Curiosamente, en otros países de Europa dan por supuesto que intento ser como Vargas Llosa y en vez de preguntarme por mis libros lo hacen por los de él. También me preguntan por la situación de América latina o cuándo abandonarán las tropas Afganistán... Es enternecedor ver cómo piensan que yo puedo responder a todo eso.

 

-Sin embargo ha trabajado como asesor de políticos. ¿Qué consejo le daría a Rajoy y Rubalcaba?

-Que dimitan. Yo soy americano, pero no entiendo por qué estamos pagando tanto a todos.  Yo vivo en Barcelona y le pago al estado catalán, al español y al europeo. El estado catalán le echa la culpa al español y este, a su vez, al europeo, que por su parte culpa a la troika, que ya son unos tíos que nadie sabe quiénes son. Estoy pagando a tres estados, ¿no sobra al menos uno?

 

-En España, un sector de la izquierda no sabe qué hacer con el chavismo o Hugo Morales y el populismo con el que se gobierna en estos países o en Argentina. ¿Qué opinión tiene usted?

-Lo que me han dejado claro los gobiernos de Zapatero y Rajoy  es que critican todo lo que harán en cuanto entren en el gobierno. Se ha vuelto muy confuso delimitar qué es la izquierda y qué la derecha. Chávez y Kirchner, que se supone son de extrema izquierda, han tenido economías muy crecientes durante años. En cambio, Mariano Rajoy ha nacionalizado un banco y ha subido los impuestos, no sé qué es la izquierda y qué la derecha.

 

-El año pasado publicó un libro sobre el amante uruguayo de Lorca en el que este afirma que está enterrado en Salto. ¿Cree en la veracidad de su testimonio?

-Sólo hay manera de saberlo, excavando. Es un hombre que llenó su vida de mitos falsos, pero no sabemos qué es verdad y qué es inventado. Me gusta este misterio , creo que sería más fácil sacar esta caja que está enterrada a 30 centímetros del suelo, pero es increíble lo difícil que puede resultar excavar 30 centímetros. 

 

-Ahora se está buscando a Boabdil en el Norte de África...

-A lo mejor lo encuentran enterrado junto a Simón Bolívar. 

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