Cultura

La magia entra en la Biblioteca Nacional

  • La exposición 'La magia en la BNE' mostrará hasta el 4 de septiembre los fondos de la entidad relacionados con el ilusionismo y la prestidigitación.

La magia genera ilusión y sorpresa en el espectador, y algo de todo eso pretende producir La magia en la BNE, la exposición inaugurada en la Biblioteca Nacional de España, que, por primera vez en sus tres siglos de historia, muestra sus libros y carteles sobre la magia, el ilusionismo y la prestidigitación. En total se exponen unas 150 piezas procedentes en su mayoría de la colección de la BNE y de la de Rafael Amieva, comisario de la exposición, mago en ejercicio y uno de los mayores conocedores del mundo de la magia en España. También se exhiben algunas obras de la Real Academia de la Historia y de la Fundación Universitaria.

Amieva transmite entusiasmo al explicar el contenido de los distintos apartados de la muestra y asegura, por ejemplo, cuánto aprende él de los trileros o lo poco que le gustan los espiritistas, "que no dejan de ser tramposos que hacen magia".

Dividida en catorce apartados, La magia en la BNE aproxima al visitante a los juegos de sociedad, a los recursos mnemotécnicos que utiliza el mago, a la cartomancia, al magnetismo, hipnotismo y espiritismo, a la antología del robo y del timo, o a los peligros del juego, entre otras cuestiones.

Entre las piezas valiosas figura el primer libro de magia en castellano, Engaños a ojos vista y diversión de trabajos mundanos (1733), de Pablo Minguet, que pertenece a los fondos de la Real Academia de la Historia. De gran interés es también la obra El Fénix de Minerva, un tratado sobre mnemotecnia del siglo XVII, que, según el comisario, fue considerado por Lope de Vega "el libro del gran saber del hombre".

Las piezas más modernas son de 1950, porque Amieva ha procurado "no incluir otras más actuales" para no desvelar trucos que podrían estar empleando magos en ejercicio, entre ellos los dos que amenizaron la presentación de la muestra: el mago Jaque, campeón de España en Magia de Cerca en 2007 y 2010, y el argentino Henry Evans, campeón mundial de Magia con Cartas en el año 2000.

El visitante se encontrará, además de con valiosos libros en vitrinas, con una colorista colección de carteles, fotografías, tarjetas postales, naipes, cajas de magia y objetos variados, entre ellos, "el primer autómata de juguete que se hizo en España", de la colección de Amieva, miembro del comité organizador del Congreso Nacional de Magia, que se celebra en Madrid del 23 al 26 de junio.

Los juegos de cartas son inseparables de la magia, aunque con frecuencia estuvieron prohibidos, como se puede ver en alguno de los libros que se muestran en la BNE. En siglos pasados se dictaron también "leyes que prohibían jugar a las cartas", porque las editaba el propio Estado y "se ponían pegas grandes al que las quería crear", comenta Amieva.

Una de las ramas de las que bebe la magia es la ciencia, y así lo comprobará el visitante en la sección dedicada a las recreaciones científicas. En el siglo XIX deslumbrar al espectador con trucos basados en la electricidad y en el magnetismo era fácil y los magos lo sabían.

El hipnotismo y el espiritismo protagonizan otro de los apartados. Rafael Amieva sí cree en la hipnosis, pero deja claro que no le gusta nada el espiritismo. "El espiritismo y la magia chocan y están enemistados. Los magos han sido siempre desenmascaradores de espiritistas, que no dejan de ser tramposos que hacen magia. Pero todavía hay gente que se deja engañar", dice con cierta sorna el comisario.

Entre los timadores "hay verdaderos magos", y en la exposición no podía faltar una sección dedicada a la antología del robo y del timo, a los garitos de juego y a los peligros que esa afición entraña.

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