Pablo Quílez

A puerta cerrada

Me llamó la atención saber que Antonio Prieto se 'chupaba' todos los entrenamientos del Granada CF...

RECORDABA ayer Ramón Ramos, director de este periódico, la figura de Antonio Prieto, maestro de periodistas deportivos y al que ayer despedimos acompañando a su familia. En ese emotivo artículo, mi director rememoraba aquellos dorados años 60 del Granada CF que, por entonces, era el único club que aunaba a todos los aficionados de la provincia, un tiempo en el que, a su vez, el fútbol era prácticamente la única disciplina que levantaba pasiones entre los seguidores del deporte. Y en uno de los párrafos hacía hincapié sobre cómo Antonio Prieto se 'chupaba', un día sí y otro también, los entrenamientos del equipo rojiblanco, que entonces andaba en la élite del fútbol nacional. Al parecer, al menos en Granada, no se había inventado eso de los entrenamientos a puerta cerrada, lo que traía como consecuencia que el Granada CF fuera todos los días el centro de atención informativa en los medios de comunicación de la época. Entonces, imagino, tampoco se llevaba eso de la nota de prensa, por lo que cada profesional de la información se las agenciaba para hacer el trabajo de la forma más interesante.

En pleno siglo XXI somos otra generación de periodistas y los clubes giran en torno a su propia aureola, que, a su vez, se sustenta en la de algunos de sus profesionales. Ahora, al informador que va a un entrenamiento no se le ve con buenos ojos porque, seguramente, una vez sacó a la luz algún rifirrafe o, simplemente, no estuvo acertado en su información. Claro que en el olvido están y se quedan esos reportajes, noticias, dimes y diretes que han acercado al equipo de turno a la sociedad, en general, y a los aficionados, en particular.

Para evitar molestias, dicen o venden, se inventó lo de la puerta cerrada y la nota de prensa, lo que hace que la información sea como esos trenes del lejano Japón que van en monorraíl. Algunos seguimos intentando ofrecerles el día a día de un club, pero sus 'burocracias' nos pueden y nos aburren. Con su pan se lo coman.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios