Siguen las protestas contra el cierre de aulas en la provincia de Sevilla. Las últimas han tenido lugar en Sevilla Este y Morón de la Frontera. Las dos por idéntico motivo: la eliminación por parte de la Junta de Andalucía de una línea de Infantil de tres años, lo que impide dar respuesta a las solicitudes de escolarización presentadas el pasado marzo. Las familias, convocantes de estas movilizaciones, exigen a la administración autonómica la reposición de las unidades con las que se garantizaría la bajada de la ratio y la libre elección de centro. 

A las concentraciones de semanas anteriores en la capital hispalense se ha sumado este martes la del AMPA Caracol, del CEIP Jacarandá, en Sevilla Este. Ha tenido lugar delante de la sede de la Delegación territorial de Desarrollo Educativo y FP. Este centro público cuenta hasta este curso con tres líneas de segundo ciclo de Educación Infantil. El próximo ejercicio académico se quedarán en dos. El motivo es de sobra conocido: la bajada de la natalidad y la merma consiguiente en la demanda de escolarización. 

Sin embargo, tal explicación no convence a las familias que habían elegido como subsidiario el Jacarandá. Es decir, aquellas que tenían como primera opción otro colegio de la zona pero que al no poder entrar en él señalaron el referido centro como segunda alternativa. Los alumnos afectados por esa situación ronda la treintena, número con el que se podría haber completado la tercera unidad eliminada. 

También recuerdan que dicho colegio es el que más peticiones de escolarización recibe por parte de niños con necesidades educativas especiales (NEE) y para los que resulta esencial la bajada de la ratio (número de alumnos por clase) que propicia el descenso de la natalidad. 

En Morón

A las protestas del Jacarandá de este martes se añaden las del centro concertado María Auxiliadora de Morón, a los que Educación también ha suprimido una unidad para el próximo curso. De dos aulas en Infantil (50 plazas) se ha pasado a una (25), lo que ha provocado que haya un excedente de demanda de ocho solicitudes. Menores que, según alerta la AMPA del colegio, habrán de acudir a una escuela fuera del barrio, con el perjuicio que conlleva para la conciliación familiar. 

Especial incidencia tiene el recorte en la Escuela Infantil El Olivo, de donde proceden la mayoría de las solicitudes de escolarización. Este curso hay 36 niños matriculados de dos años en este centro, lo que provocaría que 11 menores se quedaran sin entrar en el María Auxiliadora dentro de dos ejercicios. Tal situación también afectaría a los hermanos que ya estudian en el Jacarandá, que habrían de abandonarlo por mor de la conciliación. 

Medidas provisionales

Las familias aseguran que la dirección del colegio ya ha mostrado su queja a la Delegación de Educación, donde se estudia el caso. La comunidad escolar ha explicado en el departamento que dirige Miguel Ángel Araúz que deben mantenerse las dos aulas con 16 y 17 alumnos en cada una de ellas. "El centro cuenta con personal e infraestructuras suficientes para ello", defienden. 

Habrá que esperar a la asignación definitiva de plazas en los colegios (a mediados de mayo) para saber si dicha eliminación es provisional o se mantiene para el próximo curso.