Los tres incendios forestales declarados la noche del pasado lunes en la Comunidad Valenciana podrían ser intencionados y han provocado el desalojo de vecinos de ocho urbanizaciones.  Así lo ha explicado el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, en el Ayuntamiento de Ontinyent (Valencia), donde se ha instalado el puesto de mando avanzado y donde ha ofrecido una rueda de prensa acompañado del delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, y la alcaldesa de la localidad, Lina Insa.

Los fuegos afectan a seis municipios de la provincia de Valencia y uno de la de Alicante y en su extinción trabajan más de 600 personas, ha apuntado Castellano.

El primer incendio afecta a los términos municipales de Bocairent y Ontinyent, en la comarca valenciana de la Vall d'Albaida; el segundo a Alfafara, en la comarca alicantina de El Comtat, y a Ontinyent, Bocairent, Benissoda, Albaida y Agullent, en la Vall d'Albaida, y el tercero a Simat de la Valldigna, en la comarca valenciana de la Safor.

El fuego ha obligado al "desalojo preventivo" de las urbanizaciones La Pau, La Farola, Camí Vell d'Agullent y Pou Clar, en Bocairent (Valencia), y las de La Vall de la Salud, el Castell Vell y Quatre Camins en Albaida (Valencia), donde también se ha procedido a proteger una gasolinera y algunos depósitos de gas.

Según el conseller, en Agullent (Valencia) se han desalojado unos adosados aislados y se ha visto afectada una industria, cuyo incendio ya ha sido controlado.

Además, el fuego ha obligado a suspender el tráfico de la línea férrea Xátiva-Alcoy y a cortar la carretera CV-81 hacia Bocairent y la CV-655 que une Ontinyent y Fontanares.

Castellano ha apuntado que "por lo que dice la dirección del puesto de mando avanzado y la simultaneidad de los incendios no se descarta intencionalidad" en el inicio del fuego, aunque ha advertido que hay que ser "prudentes" hasta que se finalicen las investigaciones.

De momento, se desconoce también el área afectada, cuya vegetación es principalmente monte bajo, matorral y alguna zona de pinar.

Ante los desalojos, se ha habilitado el polideportivo de Ontinyent para poder acoger hasta doscientas personas pero "sólo lo han usado cuatro personas", ha dicho Castellano.

La alcaldesa ha explicado que la mayoría de los evacuados "se han realojado en casa de familiares o, como eran sus segundas residencias, se han ido a sus domicilios".

Lina Insa ha destacado que en la madrugada del martes los trabajos de lucha contra el fuego se han enfrentado "a la nocturnidad que impedía localizar los caminos" y actuar a los medios aéreos, así como al "peor enemigo: el poniente", un viento "por momentos huracanado con remolinos".

"Lo más duro ha sido evacuar a las familias que estaban veraneando en sus casas y otras que viven allí todo el año, además del impacto medioambiental", ha agregado Insa.

El conseller ha resaltado que no se ha producido el corte de ningún suministro y que, en principio, no hay "incidencias destacables en las viviendas".

En los incendios de La Vall d'Albaida trabajan 28 brigadas de la Generalitat y de la Diputación de Valencia, 155 agentes de Unidad Militar de Emergencias (UME), además de 15 autobombas y cinco nodrizas de la UME, 23 medios aéreos y un total de 600 agentes forestales, además de policías locales, voluntarios y protección civil.

En el fuego de Simat de la Valldigna trabajan dos helicópteros, dos aviones air tractor, siete brigadas forestales y agentes de bomberos.

Castellano ha destacado que las previsiones meteorológicas "no son muy halagüeñas" para la extinción de los fuegos, ya que hasta las 18:00 horas se espera "un repunte del viento de poniente, con rachas de hasta 35 ó 40 kilómetros por hora, baja humedad y temperaturas de hasta 32 grados".

El delegado del Gobierno ha destacado el "algo grado de coordinación", gracias al cual "se ha conseguido salvaguardar a las personas".