Con la presentación del proyecto SKA-Link ayer en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, el Square Kilometre Array (SKA) está más cerca de ser una realidad. Se trata de la mayor infraestrucutra científica jamás construida: un radiotelescopio compuesto por miles de antenas distribuidas por los continentes africano y australiano y cuyo tráfico de datos será diez veces mayor que el de Internet.

Esta tecnología supondrá una auténtica revolución en el campo de la astronomía, pues tendrá un kilómetro cuadrado de área de recolección de datos, además de una precisión cincuenta veces mayor que los radiotelescopios actuales.

Se espera que la distribución de datos se realice a través de centros regionales de procesamiento de datos y que haya bastante participación española, con nueve centros de investigación de nuestro país dentro de ocho de los once principales grupos científicos del SKA.

Según la investigadora del IAA-CSIC y coordinadora del proyecto SKA-Link en España, Lourdes Verdes-Montenegro, el objetivo de la iniciativa es la de aumentar la calidad de los resultados y métodos científicos, así como desarrollar herramientas que faciliten la reproductibilidad y la verificación de los resultados.

Este proyecto constituye una colaboración internacional, en el que participan expertos en la gestión de grandes flujos de datos (Big Data), especialmente dentro del ámbito de la e-Ciencia (ciencia mejorada).

Verdes-Montenegro afirmó que España va posicionándose para lograr el máximo retorno posible de este proyecto. Bajo el punto de vista de la investigadora, depende de que nuestro país se convierta en miembro de pleno derecho de esta gran infraestructura.

Sus impulsores desean que el SKA se convierta en una referencia para impulsar la ciencia entre los ciudadanos.