Suben las temperaturas en Granada y eso es sinónimo de muchas cosas, del despertar de muchas apetencias. Una de ellas es el senderismo y el encuentro con la naturaleza que, en estos días comienza a despertar y a vigorizarse. En Semana Santa y en los sucesivos fines de semanas las sierras, caminos, senderos y montes de la provincia de Granada van a empezar a conocer a muchos vecinos, palo de caminar en mano, dispuestos a pasear observando sus rincones. 

Granada es una tierra con múltiples opciones en lo que a campo se refiere: desde las altas cimas de Sierra Nevada solo recomendadas para expertos montañeros, hasta senderos para caminar en familia con destino final en un merendero o en un mesón rural, pasando por rutas algo más desconocidas para el público general que esconden paisajes verdes apabullantes.

Las favoritas para pasar un domingo o un sábado al sol son siempre las que ofrecen la oportunidad de caminar junto a un río y cascadas e incluso poder refrescarse en ellas. De eso Granada también está servida y, aunque existen las 'clásicas', aquellas más famosas y atestadas cada fin de semana en torno a estas fechas, también existen otras tantas menos conocidas por el público general y aquí las vamos a repasar. 

1. Cascada de los Árboles Petrificados

Entre Granada y Málaga, por el Parque Natural de la Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, esta ruta fresquita de casi 10 kilómetros, circular y con una duración de 2 horas y media aproximadamente, este paseo ofrece conocer una soberbia cascada formada por árboles que quedaron petrificados al enroscarse entre las rocas que el paso del tiempo ha dado lugar a formaciones rocosas.

También ofrece vistas poderosas del Parque y de los barrancos, que en su tramo final se han acomodado con barandillas y escaleras para evitar accidentes.

2. Tajos del río Cacín

También con el rumor del río de fondo, este camino por la orilla del Cacín es una auténtica sorpresa para los sentidos. La ruta consiste en bajar hasta el fondo del barranco donde se encuentran algunas zonas algo más complicadas, donde se han instalado cuerdas para servir de ayuda, aunque no tienen por qué ser indispensables. También existen puentes de madera para cruzar el río. Se trata de una ruta espectacular donde la naturaleza sumerge a sus visitantes en otro mundo. 

3. Barranco de la Luna

Este precioso camino entre río y piedra se encuentra muy cerca del pueblo de Saleres, que también se recomienda visitar. La ruta del Barranco de la luna discurre por la garganta de roca rodeado por altas paredes donde, además, se pueden observar restos fósiles. Los colores que manan de la luz al chocar con el agua son impresionantes en este paseo que se recomienda hacer en verano dado que la parte que discurre por la garganta del barranco se hace andando por el mismo río, donde también se encontrarán varias pozas y pequeñas cascadas.