El presidente del PP-A, Javier Arenas, defendió ayer la necesidad de reformar las Diputaciones provinciales, aunque descartó su eliminación del organigrama de la administración pública. Arenas realizó estas valoraciones durante un encuentro con diputados provinciales en Granada, en el que se abordó la elaboración de un documento que será aprobado en la próxima junta directiva del partido y abogará por un replanteamiento del papel de las diputaciones para que se conviertan en un pilar fundamental en la lucha contra la crisis y el paro.

Arenas no está de acuerdo con quienes han propugnado la desaparición de las diputaciones e incluso propuso que la Junta de Andalucía le traspase una serie de competencias. "Las ejercerían mejor si tienen la financiación oportuna, y lo mismo ocurriría si se cediesen a los ayuntamientos", afirmó el líder popular.

El presidente de los populares andaluces atacó "la ligereza con la que hablan algunos de la desaparición de las diputaciones cuando las han perdido" y recordó que para eliminar estas instituciones sería necesaria "una reforma de la Constitución como una catedral". Arenas recordó que en Andalucía hay unos 500 municipios de menos de 5.000 habitantes y que esto justifica de sobra la continuidad de las diputaciones, que serán más funcionales si se acomete una "profunda reforma de las instituciones que elimine la duplicidad de competencias, los problemas sobre a quién le corresponde hacer cada cosa".

Y es que para Arenas el principal problema de la organización administrativa de la cosa pública es la duplicidad de cargos y organismos. "Lo que no podemos es asistir a un escenario en el que las administraciones públicas comparten las competencias y las materias sin contar con financiación", dijo Arenas, quien consideró oportuno la creación de un grupo de trabajo para estudiar el papel de las diputaciones vinculado al de las mancomunidades, de las que hay un centenar en Andalucía.

Finalmente, Arenas mandó un mensaje a los socialistas al señalar que hay que "replantear el papel" de las corporaciones provinciales porque no pueden ser "ni un contrapoder de los alcaldes de las capitales, ni un reducto para políticos que han fracasado. Tienen que seguir existiendo, pero siendo más útiles". Para el presidente del PP- A, esta utilidad se basa principalmente en "luchar contra la crisis y crear puestos de trabajo, así que deben destinar todo lo que les sea posible a planes de empleo y a favorecer a los emprendedores".