Lucas Alcaraz, entrenador del Granada, explicó, tras la derrota de su equipo frente al Celta de Vigo (2-1), que al conjunto andaluz le faltó "contundencia" y "un poco más de acierto" en la última jugada para poder puntuar en Balaídos.

"El partido era para un empate y si hubiésemos apretado un poquito y hubiéramos tenido algo más de acierto para ganar. Nos ha faltado precisión en los últimos metros y lo hemos pagado", explicó Alcaraz.

El técnico andaluz incidió, de forma clara, en la rueda de prensa tras el encuentro en que "cuando había que dar el último pase hemos tirado y cuando había que tirar optábamos por dar el último pase".

Alcaraz también señaló que "hicimos las cosas más difíciles, que eran aguantar su arreón inicial y empatar cuando se pusieron por delante, pero luego cuando dominábamos el partido, porque ellos entraron en una fase de imprecisión y nerviosismo, nos faltó definir mucho mejor".

"Tenemos que ser más precisos, más contundentes. Nos ha penalizado la falta de contundencia en los últimos treinta metros. No podemos llegar tantas veces al área y finalizar tan poco", subrayó el entrenador del Granada.

Alcaraz admitió que la victoria del Celta aprieta "un poco más" la zona baja de la clasificación, en la que el Granada sigue teniendo tres puntos de ventaja sobre el descenso, algo a lo que restó trascendencia.

"Aquí hasta que no llegues a 42 puntos da igual la distancia que tengas con tus perseguidores porque la goma se alargará y se encogerá en función de los resultados que se vayan consiguiendo en lo que queda de Liga. Era un partido para sumar, no ha podido ser y no nos queda otra que seguir trabajando", reseñó Alcaraz.