La FIA sigue tomando medidas para favorecer el espectáculo e impedir de esta forma que el Mundial pierda interés con varias carreras por delante en el campeonato. Tras reducir a un 10% el soplado en la frenada a partir del Gran Premio de Gran Bretaña y eliminarlo para 2012, ahora el mapa motor de los equipos sufre una medida que puede perjudicar a los Red Bull: se prohibirá a partir de Valencia cualquier modificación de los mapas motor entre la clasificación y la carrera, impidiendo de esta forma que los escuderías utilicen uno determinado para lograr una buena posición en la parrilla de salida que mejoraba de forma sustancial los tiempos a una sola vuelta y otro distinto para la carrera.

Esta práctica era habitual en los equipos durante la calificación, pero había uno que se beneficiaba obteniendo un resultado estratosférico: Red Bull. Los tiempos a una sola vuelta de Vettel y Webber eran, casi siempre, muy inferiores a los del resto de pilotos. Cuando su coche frenaba en la curva, el aire seguía saliendo por el tubo de escape de forma regular, manteniendo el monoplaza pegado al suelo gracias a los difusores soplados.