Casi tres años después tuvo España que probar el amargo sabor de la derrota. La última vez ni se recordaba, fue en el Ramón de Carranza de Cádiz en un amistoso ante Rumanía (0-1). Esa amargura es la que se desprendía de las declaraciones de los jugadores de la selección nacional fuera de los vestuarios. Antes de la salida de éstos, el presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, había bajado para dar ánimos a los jugadores españoles.

El primero en dar su opinión sobre la derrota fue Xavi. "La verdad es que ha sido una auténtica decepción, ya que queríamos jugar la final ante Brasil o la selección que fuera. Y España se lo merecía después del juego desplegado en el torneo".

Sobre el encuentro, Xavi puso el acento en la ausencia de suerte de la selección. "El partido se ha torcido desde el principio. El equipo no ha mostrado el nivel habitual en la primera parte. En la segunda nos hemos ido sintiendo más cómodos, hemos creado ocasiones y ensanchamos el campo con aperturas a las bandas. Lo que pasa es que la suerte nos ha dado la espalda", explicó el medio centro del Barcelona.

Para concluir, Xavi defendió la identidad de España para sus próximos compromisos diciendo que "seguiremos fieles a nuestra filosofía, basada en el trabajo y la humildad, aunque es una pena y tenemos que aprender de esto. Es hora de ser profesionales y esperar para, al menos, terminar terceros en esta Copa Confederaciones".

El capitán del Arsenal, Cesc, atendió a los micros y preguntado por su sorprendente cambio por Cazorla dijo que "hay que respetar las decisiones técnicas, el míster tendrá sus razones y hoy me ha tocado a mí. En un equipo como éste está claro que todos queremos jugar", afirmó.

"Es un día difícil para la selección, ya que no estamos acostumbrados a perder, pero es el momento de estar unidos", dijo Cesc, a lo que añadió que "iremos poco a poco hasta lograr estar en el Mundial, donde tendremos muchas cosas que decir".

Xabi Alonso, por su parte, descartó que la derrota ante Estados Unidos fuera consecuencia de un exceso de confianza y la achacó a la falta de definición. "Nosotros no creíamos que iba a ser fácil porque ellos venían con confianza tras el resultado ante Egipto", declaró Alonso, que lamentaba que todo le hubiera salido de cara a Estados Unidos. "Se le ha puesto la cosa muy bien, pero nosotros hemos tenido muchas oportunidades y seguramente que pocas veces nos quedaremos sin marcar con tantas oportunidades", agregó en declaraciones a LaSexta.

Alonso reiteró que el equipo tiene "los pies en el suelo", siendo consciente de que "cuanto más se alargara la racha más se acercaba la derrota". "Lo hemos intentado con muchas ocasiones, pero su defensa ha estado fenomenal bloqueándonos", dijo.

Por último, Casillas reconoció que era "un palo muy duro" la derrota y que se debió a "dos errores puntuales". "Perdemos uno de cada diez partidos como éste y nos ha tocado hoy", apuntó Casillas, quien afirmó que el balón no había querido entrar.