Crítica del Festival de Música y Danza

Cita con la música contemporánea

Cita con la música contemporánea

Cita con la música contemporánea / Miguel Ángel Molina (Efe) (Granada)

El Cuarteto Diotima, una de las formaciones de cámara más renombradas del siglo XXI, se presenta en el Festival de Granada con un sugerente programa de música contemporánea, repertorio en el está especializado. Residente en Francia, su actividad no se limita a la interpretación, sino que también se extiende por los ámbitos académicos y de difusión del repertorio de los siglos XX y XXI. Su debut en el Festival granadino muestra el compromiso que este ciclo de conciertos tiene por las “otras músicas”, entre ellas la música de cámara contemporánea.

Mundialmente conocido por sus grabaciones de la música de cámara de la integral de los cuartetos de cuerda de Bartók o Ligeti, o el Libro para cuarteto de cuerdas de Pierre Boulez, se presentan en Granada con una selección de sus grandes logros discográficos, a la par que introducen dos obras de autores españoles.

Estreno granadino

El programa se abrió con el estreno en España de Cuatro danzas, una obra del compositor granadino Pedro Osuna. El joven autor compuso estas cuatro piezas hace un par de años, y su complejidad e interesante trabajo tímbrico representan su maestría pese a su todavía breve carrera, que se centra sobre todo en la música para el cine en la ciudad de Los Ángeles. Las Cuatro danzas es una obra enormemente atractiva y de lenguaje muy moderno. Se trata de pequeños movimientos de dinámica muy marcada y un discurso motívico compartido por los distintos componentes del cuarteto; la concesión a melodías tonales de inspiración nazarí en el segundo movimiento, y napolitana en el tercero, hacen evidente el interés del artista por rendir homenaje a su ciudad natal, conjugando dicha visión con la observación de elementos más actuales, como son la música electrónica o el jazz.

La primera parte se completó con el Cuarteto de cuerdas núm. 2 de György Ligeti, el segundo de los dos que compuso. Aunque su producción camerística no es muy extensa, la obra se considera de gran importancia para definir el género dentro de la segunda mitad del siglo XX. De dialéctica bastante compleja y exigente, sus secuencias son muy contrastantes y utilizan una gran diversidad de elementos tímbricos y técnicas de interpretación de las cuerdas, desde picados incisivos, pasajes col legno, dobles cuerdas o notas tenidas, que en su estreno en 1969 supusieron toda una nueva forma de expresión. No se puede hablar de trabajo motívico, sino más bien de la creación de atmósferas sonoras que van evolucionando en cada uno de sus cinco movimientos. El profundo y técnicamente perfecto trabajo de interpretación del cuarteto Diotima estuvo en todo momento al más alto nivel, evidenciando no sólo el profundo conocimiento que tienen de las dialécticas contemporáneas tanto en los tempi como en la definición de la delicada figuración, sino también de la obra de Ligeti, a la que se han acercado y han grabado en varias ocasiones.

La segunda parte del programa se abrió con el Cuarteto núm. 6 "Gaia’s Song" de Tomás Marco, una pieza en un solo movimiento donde el canto de diversas culturas es tomado como elemento de referencia para construir un discurso en el que la referencia a la voz y su capacidad expresiva son transferidas a los instrumentos del cuarteto. El propio compositor, presente en el Patio de los Arrayanes de la Alhambra en esta velada, pudo recibir el aplauso del público y el gesto de admiración y homenaje de los componentes del cuarteto, que tan hábilmente interpretaron la pieza.

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