La segunda hija de los Reyes, la infanta Cristina, celebró su 46 cumpleaños el lunes en Washington, donde tiene fijada su residencia desde hace dos años. Lo hizo rodeada de su familia: su marido, Iñaki Urdangarín, y sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene. Los pequeños le habían preparado una fiesta sorpresa a su regreso de otro de sus viajes oficiales; en este caso a Londres, donde se codeó con Bill Gates entre otras personalidades en el marco de una campaña solidaria para potenciar la vacunación infantil. Sus niños la esperaban el lunes por la tarde con tarta y globos para festejar su aniversario y descansar, por unas horas, de su ajetreada agenda oficial como infanta de España, a la que desde Estados Unidos también sigue dando estricto cumplimiento.

Cristina de Borbón y Grecia nació en Madrid el 13 de junio de 1965. La séptima en la línea de sucesión a la Corona española es, desde siempre, una gran amante del deporte, sobre todo de la vela, afición que comparte con su padre el Rey, y también de la música. Como curiosidad, cabe referirse a que muestra destreza al piano y le gustaría haber sido concertista como su tía Irene de Grecia. En 1990 se instituyó el Concurso de Piano Infanta Cristina; existe también el Premio Internacional de Guitarra de Su Alteza Real Infanta Cristina que, desde 1985, convoca cada dos años la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero. También le gusta la pintura, la arquitectura y la escultura.

El 4 de octubre de 1997 contrajo matrimonio con un jugador de balonmano, Iñaki Urdangarín, en la catedral de Barcelona ante más de 1.500 invitados, entre ellos, representantes de cuarenta casas reales de todo el mundo y las principales autoridades del Estado. Desde entonces, reciben ambos el título de duques de Palma de Mallorca. La pareja se había conocido un años antes, en 1996, en los Juegos Olímpicos de Atlanta; los presentó el entonces portero de waterpolo Jesús Rollán.

Afable, tímida y muy familiar, la infanta Cristina ha estado siempre muy vinculada a Barcelona, donde trabajó muchos años en la Fundación La Caixa, y donde vivió con su marido y sus cuatro hijos hasta que, en abril de 2009 por compromisos profesionales de Iñaki Urdangarín (que fue ascendido a consejero internacional de Telefónica), tuvieron que mudarse a Estados Unidos.

De manera que éste ha sido ya el segundo año que sopla las velas en Washington. Allí ha sido fotografiada últimamente en varias ocasiones junto a su familia disfrutando del anonimato en una jornada familiar en el parque o paseando de la mano de su esposo por las calles de la ciudad. El día de su 46 aniversario, no hay duda, también fue especial gracias a sus hijos y a la fiesta con la que la sorprendieron recién desembarcada en Washington.