Los vecinos de las pedanías granadinas de Casanueva y Zujaria, dependientes del término de Pinos Puente, dieron ayer su último adiós, en un "emotivo y masivo" funeral oficiado en la iglesia de Zujaira, al matrimonio de ancianos fallecido en la madrugada del viernes después de que el esposo, de 78 años, acabara con una escopeta de caza con la vida de su mujer, de 77, y se suicidara a continuación. Una muerte pactada porque, según explicaron en una nota, lo hacían de mutuo acuerdo para no ser una carga familiar.

Según la alcaldesa de Casanueva, Remedios Jiménez, tras la misa funeral, que se celebró a las 11:00 horas, los féretros de los difuntos fueron trasladados al crematorio del tanatorio de Pinos Puente, donde los cadáveres fueron incinerados.

La alcaldesa destacó la afluencia "masiva" de personas en el funeral y que Casanueva amaneció "muy compungida" por lo sucedido, que tildó de "muy desagradable".

Y es que, según remarcó, la pareja de ancianos "llevaba muchos años viviendo en Casanueva y gozaba del afecto de los vecinos". Se trataba, añadió, de un matrimonio "muy bien avenido" y "muy bien atendido por sus cuatro hijos" que, además, recibían el servicio de dos trabajadoras de ayuda a domicilio.

Jiménez insistió en señalar que "no se puede barajar otra causa de su muerte más que la del suicidio asistido", ya que la pareja "no tenía desavenencias y estaba muy unida", algo que también confirmaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, que trabajan con esa hipótesis como causa del doble fallecimiento.

El suceso ocurrió en la madrugada del viernes, cuando el hijo del matrimonio, que iba a recoger a su padre para llevarlo al hospital donde tenía que ingresar para ser operado de vesícula, se encontró la puerta de la casa abierta y dentro, a su padre muerto por un tiro de escopeta. Después se percató de que su madre también había fallecido por un tiro de escopeta. Entonces encontró las notas explicando lo sucedido.