El revuelo por el traslado de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) desde la avenida Francisco Ayala hasta el CEIP Arrayanes, en Almanjáyar, no ha terminado. Tres meses después de que comenzara el curso, el alumnado de la Escuela prepara ya un nuevo calendario de movilizaciones para exigir el traslado "inmediato" a una "sede adecuada".

Según anunciaron ayer fuentes del Consejo Escolar, el alumnado celebrará mañana y pasado asambleas para fijar las protestas y estudiar la convocatoria de huelga, a la que ya se han adherido algunos grupos de alumnos tras la agresión a una estudiante el pasado 30 de noviembre. Sus compañeros han decidido no acudir a clase y no presentarse a las pruebas de diciembre "por solidaridad" y para evitar que les pase a otros. Porque, según los alumnos, son ya varias las agresiones que han sufrido miembros de la comunidad educativa en el entorno de la EOI "al ir o venir a clase". Paca Moya, representante del alumnado en el Consejo Escolar, asegura que los estudiantes van "con miedo" a la Escuela.

En la reunión de delegados de la EOI celebrada ese mismo día 30, los alumnos también trataron las deficiencias del transporte público, ya que, según denuncia José Luis Pedregosa, representante del alumnado, solo hay una línea que pare en la escuela, que además tiene "una frecuencia muy baja y que deja de pasar cuando el autobús es apedreado o tiroteado en las zonas cercanas, cosa que ha pasado dos veces en lo que va de curso".

Además, los alumnos aseguran que el edificio es "inadecuado" para la enseñanza del idioma, puesto que las aulas tienen mucha reverberación, hay problemas con la instalación eléctrica y la climatización es "muy precaria". Lo más grave, con todo, es la falta de espacio. Según los alumnos, cuatro grupos de inglés tuvieron que pasar a la mañana por falta de aulas, no hay espacio para talleres de conservación y carece de cafetería o espacios multiusos. "Este edificio limita el crecimiento de la EOI en idiomas niveles y grupos", aseguran, por lo que piden el traslado "inmediato" al delegado de Educación, Germán González.