El decano del Colegio de Economistas de Granada, Francisco Martín-Recuerda García, y presidente de la Unión Profesional de Granada será elegido el próximo martes nuevo presidente del Consejo Social de Granada en un acto que se celebrará a las seis de la tarde en el salón de plenos del Ayuntamiento y que estará presidido por el alcalde de Granada.

La designación se produce después de que el pasado verano el hasta ahora presidente del Consejo Social, Gregorio Núñez, dimitiera del cargo tras asegurar que estaba "muy ocupado" y que tenía muchas cosas que hacer.

El Consejo Social es un organismo consultivo adscrito al Ayuntamiento de Granada que se creó en el año 2000 con la intención de convertirse en un organo capaz de evaluar el estado de la ciudad y poner en contacto a distintos grupos sociales y profesionales.

Núñez, catedrático y director del departamento de Teoría e Historia Económica de la UGR, se hizo cargo del organismo en noviembre de 2010 con la intención de que la población conociera al desconocido organismo y con la idea de convertirlo en un foro social desde el que aflorara la Granada más creativa. Su lema fue "movilizar las inteligencias y comprometer las voluntades". Sin embargo, después de tres años y medio al frente del organismo, el hasta ahora responsable del Consejo Social decidió marcharse.

La escasez de recursos, la politización del organismo y las limitaciones para desarrollar los trabajos propuestos estuvieron siempre detrás del esfuerzo del presidente, quien siempre defendió que el Consejo Social debía ser un altavoz en defensa de los ciudadanos y no un foro desde el que pelearse unos políticos con otros.

"Los políticos no le han sabido sacar partido a este organismo y lo han utilizado como arma de confrontación", aseguraba ayer el ex presidente del Consejo Social, quien abogó por hacer de este foro un organismo autónomo en el que sólo tuvieran voz los ciudadanos.

Cuando en el año 2010 se le preguntaba a Gregorio Núñez qué es el Consejo Social, respondía que un organismo oficial creado por una ley, "aunque no creo que tenga contenido político. La ley dice que para fomentar la participación del ciudadano y pensar sobre la ciudad se debe crear un Consejo Económico y Social, pero no es algo obligatorio. La experiencia que he recogido me dice que, en general, no funcionan, por lo tanto el Consejo hay que hacerlo", explicaba hace algo más de tres años.

Por aquel entonces Núñez, (que sigue dedicándose a la Universidad), insistía en la necesidad de concebir esta herramienta "como un órgano apartidista que permita pensar en un futuro a medio y largo plazo. Si lo hago de una forma abierta, no puedo pensar exclusivamente en aquello en lo que me han dicho que tengo que pensar. Nosotros vamos a intentar proponer un abanico de posibilidades dentro del cual alguien hará una elección y desechará otra pero eso ya es cuestión de ese alguien", explicaba en el año 2010.