Granada

Legerén mandaba correos privados a la concejala para pedirle "unas obrillas"

  • Los documentos requisados al promotor amplían la investigación de la causa al complejo comercial, deportivo y de aparcamientos construido por su empresa en Plaza de la Ilusión

La Policía prepara nuevos informes sobre la operación en Plaza de la Ilusión. En la imagen, inauguración del centro de día.

La Policía prepara nuevos informes sobre la operación en Plaza de la Ilusión. En la imagen, inauguración del centro de día.

Nuevos correos electrónicos, esta vez encontrados al empresario Enrique Legerén, constatan los cauces extraoficiales por los que se tramitaban los asuntos urbanísticos en el Ayuntamiento de Granada. En los documentos se habla de "presiones", de informes a medida hechos por los funcionarios y de supuestas represalias en momentos de malas relaciones, como le ocurría a este promotor, que acudió a la concejala de Urbanismo Isabel Nieto, a través del correo privado, para quejarse del trato recibido por los técnicos en aquella época y pedirle que le adjudicaran "unas obrillas".

En realidad, este empresario investigado hasta ahora por la adjudicación de cinco aparcamientos públicos en la ciudad, lo que reclamaba a Isabel Nieto en sus comunicaciones era que cesara lo que a su juicio era un trato injusto recibido por los funcionarios que mandaban en Urbanismo debido a las tensas relaciones que tenía en ese momento con el alto cargo, Manuel Lorente. "Te ruego que procures sea tratado con el mismo rasero que los demás, aunque solo sea por los servicios prestados y por prestar a nuestro Ayuntamiento", le reclama Legerén a Nieto poco después de explicarle con detalle ese trato favorable que a su entender había proporcionado a la ciudad durante años.

Entre sus favores al municipio estarían los alrededor de 2 millones anuales durante 20 años que el Ayuntamiento le iba arrastrando de deuda en el pago por sus trabajos en obra pública. "Lo he soportado sin jamás reclamar un euro de gastos financieros". Esta afirmación del empresario supone que sus empresas, como mínimo, habrían facturado a la ciudad 40 millones de euros.

La concejal responde a Legerén con la promesa de estudiar su caso y le expone los motivos que ha "oído" para que su empresa puntúe a la baja en los concursos. Aunque en un momento dado Nieto aporta una frase que llama la atención de la Policía: "Para guardar confidencialidad y meter las narices tendré que idear una estrategia".

El empresario trata de dar más familiaridad a esta relación y le dice: "Hace 5 años que nos tratamos y, dado que nunca hemos hablado fuera del despacho, te propongo invitarte a comer". Isabel Nieto rechaza la oferta: "Yo te agradezco más si no me invitas a comer que si me invitas", porque explica que prefiere ir a su casa a descansar, en el "brasero", después de los "madrugones". Legerén bromea después con ella: "Ya no me acuerdo de que hay muchas personas que llevan una vida más ordenada que la mía".

Muy pocos días después (todo esto ocurre en diciembre de 2012), Legerén le vuelve a escribir a Nieto para anticiparle que ha estado conversando con Manuel Lorente -exgerente de Urbanismo y director de Obras que está investigado en la causa Nazarí- y han quedado en reunirse para tratar de reconducir sus deterioradas relaciones. Le dice el empresario que van a "clarificar cuestiones que pueden estar distorsionando nuestra relación". El promotor pretende "acercar posiciones con Manolo y su equipo", aunque asume que será su empresa la que se "adapte a las circunstancias". Pero para eso, continúa Legerén, "debéis darme al oportunidad adjudicándome unas obrillas".

En estos correos con la concejal, el investigado habla de sus obras en Plaza de la Ilusión como una aportación a la ciudad por intervenir para que la empresa que es oficialmente la adjudicataria del solar (Covirán) haga aparcamientos donde no tenía previsto.

La intervención de Enrique Legerén en este asunto de Plaza de la Ilusión queda mucho más clarificado en otros correos que le requisó la Policía el día de la Operación Nazarí. En el informe que acaba de aportar la UDEF a la jueza se detalla una compleja operación urbanística que habría beneficiado al empresario. En el entorno del barrio de la Juventud, el Ayuntamiento disponía de una parcela de equipamiento deportivo que optó por poner en manos privadas mediante una cesión del derecho de superficie por 75 años. Covirán se quedó con esta adjudicación con el objetivo de incluir una zona comercial, que es compatible en un porcentaje. Al final se hizo la instalación, un restaurante, un centro de formación y un parking subterráneo de 175 plazas. La UDEF destaca que todo esto no estaba en el contrato original.

La intervención de Legerén consiste en un acuerdo entre su empresa y Covirán para quedarse con el aparcamiento a cambio de hacer todas las obras del complejo. Aunque la licencia de obras se otorga a Covirán, el promotor interviene. Les envía los informes que tienen que mandar o les explica cómo se tienen que dirigir a los técnicos de Urbanismo. También se encarga el mismo promotor de hacer unas obras de la rotonda que el municipio no adjudica formalmente hasta mucho después del inicio de los trabajos.

Dice el informe policial que en los documentos y correos electrónicos "se detectan serias irregularidades en la concesión del complejo y de la rotonda, y tratos de favor" por parte de los principales funcionarios de Urbanismo al empresario Enrique Legerén.

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