La reconstrucción del barrio de Santa Adela fue un proyecto impulsado por Luis Gerardo García-Royo, pero no pudo participar en el acto de entrega de llaves como concejal de Urbanismo. En su carta de 2007 a Isabel Nieto para el traspaso de información arremete muy duramente contra los responsables de la empresa municipal encargada del proyecto, Emuvyssa, por haber retrasado la entrega "intencionadamente".

El ex edil dedicó buena parte de aquella misiva a poner al día a su sucesora sobre la situación de esta empresa pública con duras críticas especialmente hacia la gerente, de quien llega a decir que "solo se dedica a las relaciones públicas, que es lo que le gusta, pero no a la gestión". A su juicio, Emuvyssa estaba "muy mal gerenciada".

"Es impresentable que una empresa que factura miles de millones de pesetas esté en manos de un aparejador y de un perito mercantil, en referencia a unas personas que llevaban "toda la vida en la empresa" y que bajo su criterio acumulaban un "enorme poder". Es más, respecto de uno de ellos dice que es el culpable de "todos los retrasos que acumulen todas las obras" -especialmente la de Santa Adela- porque "le da lo mismo que un edificio acumule casi un año de retraso". Y agrega que si Nieto quiere comprobarlo solo tiene que mirar los libros de órdenes de cada promoción.

Isabel Nieto también enmarcó estas advertencias sobre Emuvyssa en el malestar y clima de tensión que a su juicio se generó tras conocer García-Royo que no volvería a ser concejal del Ayuntamiento a partir de las elecciones de 2007. La edil que lo sucedió fue la encargada de hacer esa entrega de llaves en Santa Adela, pero asegura que, en reconocimiento a su iniciativa en este tema, ella misma lo llamó para que estuviera presente aquel día y así sucedió.

Nieto interpretó aquellas palabras sobre la empresa municipal de suelo como parte de su enfado por no haber podido ver concluida la fase inicial de Santa Adela durante su etapa de concejal.

Respecto a las críticas a los responsables, especialmente la gerente, la ex edil cree que esas personas también ayudaron a García-Royo a desarrollar proyectos, como el propio de Santa Adela, durante los años en los que estuvo al frente de Urbanismo, por lo que no considera acertado que hiciera esos comentarios cuando se iba.

Entre el resto de documentos encontrados por la UDEF en el registro de su domicilio y su despacho el año pasado hay papeles y agendas de su secretaria que dan fe de una serie de reuniones con algunos de los empresarios investigados en el caso Nazarí o los representantes de sus empresas. Nieto defiende que el encuentro con estos y otros empresarios de todos los sectores, así como particulares o asociaciones, formaba parte de su trabajo como concejal de Urbanismo y que nada de esto se hacía en la sombra. "Procuraba que hubiera gente en las reuniones que me pedían para cosas puntuales", aclaró la ex edil.