Una pelea entre familias. Así calificó ayer el subdelegado del Gobierno, Francisco Fuentes, los hechos que connmocionaron a la zona Norte el pasado miércoles y que terminaron con la vida de un joven de 28 años tras recibir un tiro en la cabeza en la calle Soto de Rojas. Desde una furgoneta, el presunto homicida disparó y huyó tras perpetrar el crimen. Al cierre de esta edición el autor de los hechos no había sido detenido aunque sí identificado. La Policía ubica al autor del disparo en el entorno familiar del joven.

Así las cosas, el grupo de Homicidios de la Policía Nacional continúa los trabajos de investigación para aclarar la muerte del joven, que no contaba con antecedentes penales y que, según cuentan sus allegados, no estaba vinculado con ningún tipo de actividad delictiva.

La noche del miércoles, después de que se produjera el luctuoso suceso, los ánimos se caldearon en el barrio. Tanto, que los agentes del Cuerpo Nacional detuvieron a 13 personas por robo con fuerza, lesiones y atentado. Diez de las trece personas detenidas pasaron a disposición judicial; otro de los trece detenidos quedó en libertad con cargos, sin necesidad de pasar ante el juez, mientras que los dos restantes arrestados quedarán a disposición judicial a lo largo de esta mañana.

Los altercados no terminaron aquí. Hubo tres vehículos incendiados y algunas viviendas 'asaltadas'.

Según explicaban ayer varios vecinos que presenciaron los hechos, la historia comenzó con una discusión entre el joven asesinado, su tía y su prima hermana. La discusión comenzó en un bar y fue al salir, sobre las 20:30 horas de la noche, cuando el homicida, marido de su tía, le disparó "a bocajarro" en la cabeza para después huir en la misma furgoneta. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron ayer que el hombre está identificado, aunque al cierre de esta edición seguían buscándolo.

Los vecinos del barrio afirman que están "consternados y dolidos" tras el incidente pero que están "volcados" con la familia del fallecido.

Sobre los incidentes que se produjeron en las viviendas y en los coches quemados, fuentes vecinales relatan que "personas sin relación con la familia" actuaron así a modo de represalia por lo sucedido la noche delmiércoles en la calle Soto de Rojas.

El subdelegado del Gobierno afirmó ayer que el hecho de que la Policia permaneciera en la zona toda la noche garantizó que no se produjeran incidentes mayores "que hubiéramos lamentado". Francisco Fuentes espera que "en las próximas horas" se puedan esclarecer los hechos y "detener al presunto homicida".

Por el momento la Policía Nacional sigue trabajando en la zona "velando por la seguridad de todos los ciudadanos" que "tienen que hacer su vida normal", explicó Fuentes, quien afirmó que se baraja que el suceso responda a una pelea entre familias que se pudo producir tras la salida de la víctima del establecimiento y desvinculó este crimen del sucedido el pasado mes de noviembre en el que una mujer murió también de un disparo en el mismo barrio de la zona Norte.