Un desplazamiento fortuito de uno de los vehículos del concesionario fue la causa de la muerte del hombre de 50 años que fue encontrado sin vida la tarde del pasado sábado en su establecimiento en Baza. Pese a que la Policía Nacional continúa esperando las pruebas de la autopsia, este fallecimiento se investiga como "un accidente" según fuentes policiales, por lo que de este modo se descarta que haya podido tratarse de un homicidio.

Todo ocurrió la tarde del sábado en un concesionario situado en el polígono industrial La Noria de Baza. Un vecino comprobó que una niña menor de edad, de unos tres años, estaba llorando a las puertas de la nave. Al verla sola, se acercó para conocer qué ocurría, momento en el que se enteró de que supuestamente su abuelo -un hombre de 50 años, vecino de Baza- estaría dentro de la nave.

La puerta estaba cerrada y nadie respondía, por lo que dio aviso a los Bomberos así como a los familiares de la menor que también se desplazaron hasta el lugar. Los efectivos del cuerpo de Bomberos de Baza consiguieron acceder al interior del concesionario y comprobaron que este hombre, que además era el dueño del establecimiento, yacía sin vida bajo uno de los vehículos situados en el taller anexo al concesionario.

Al parecer, uno de los vehículos del taller se desplazó de forma fortuita y atropelló a la víctima -habría fallecido prácticamente en el acto- junto a la que estaba su nieta, que resultó ilesa. La menor, asustada, salió del concesionario y no pudo volver a entrar ya que la puerta se cerró, motivo por el que se requirió la asistencia de los bomberos para poder acceder al establecimiento.

Pese a que aún se está a la espera de la autopsia, la Policía Nacional descarta que se trate de un homicidio y, si bien mantiene abierta la investigación, apunta a que esta luctuosa muerte fue accidental.