Las tarifas municipales dejan el fútbol base en la UCI

El SOS del deporte base: clubes de fútbol barrio en Granada a punto de desaparecer

  • La negativa a hacer una reducción en las tarifas municipales deja a varias entidades, que reúnen a miles de niños, al borde de la ruina

  • Entidades de La Chana, Zaidín y zona norte reclaman apoyo para fomentar el deporte y la educación en valores frente el apoyo a empresas privadas

El fútbol base está sufriendo muchas dificultades con la pandemia

El fútbol base está sufriendo muchas dificultades con la pandemia / G. H.

Las comparaciones son odiosas pero muchas veces también necesarias. Cuando el deporte de élite local vive un momento de excepción con el principal club futbolístico de la capital haciendo historia con su hito europeo y el de baloncesto parece revivir mieles del pasado con aspiraciones de volver a la máxima categoría nacional, los clubes de barrios de la capital –esos que conforman con muchos otros de la provincia el llamado deporte base– están desangrándose y al borde de la muerte en algunos casos ante la negativa a hacer una reducción de las tarifas en el año de pandemia. Una situación que atañe en mayor medida a los de Granada, que parten en desventaja respecto a las mejores condiciones que ofrecen los ayuntamientos metropolitanos a los clubes que representan a sus pueblo, y que es muy dura para entidades de fútbol que llevan décadas dando oportunidades a jóvenes de los distritos.

El Covid lo ha arrasado todo, y el deporte en general hasta el de más lustre está sufriendo bajadas económicas espectaculares, pero en el caso de los chicos –modestos clubes de barrio– no ven un mañana y algunos se plantean la desaparición. Creen que no se está siendo justos ni sensibles desde el Ayuntamiento de Granada con su realidad en una temporada tan difícil como la actual.

En concreto, hay un grupo de cinco clubes de fútbol que por sus características utilizan instalaciones deportivas municipales (en los barrios de La Chana, San Francisco Javier y el Zaidín) que en este curso están viviendo una situación malísima, pero ante la que el área de Deportes del Ayuntamiento no está haciendo ninguna concesión. Aunque, el 'conflicto' entre las entidades deportivas y el Consistorio viene de lejos, y el descontento es generalizado con los diferentes gobiernos municipales, la pandemia ha colmado el vaso de estas organizaciones a las que no les salen los números, que no han recibido ningún tipo de exención, rebaja o apoyo por parte de los responsables locales de Deportes.

Los clubes que han apartado su rivalidad para unirse por el objetivo común son tres que juegan en La Chana (Estrellas Chana Barrio, Reino de Granada y Estudiantes), uno en San Francisco Javier (Atlético Ciudad de Granada) y otro en el Zaidín (Granada Origen). Ya se han reunido con técnicos del área de Deportes para trasladarles sus peticiones y algún tipo de gesto en una temporada intermitente en la que no han podido utilizar las instalaciones de una forma normal y en la que además se han topado con que muchas familias no pueden afrontar los pagos de las cuotas que los clubes utilizan para sufragar los gastos de la temporada.

El uso de la instalación por un equipo con unos 17 jugadores de media ronda los 750 euros (casi 43 por jugador), por lo que estos clubes pagan cifras de entre 9.000 y 12.000 euros según los equipos en diferentes categorías que tengan en competiciones federadas. En la temporada pasada, a partir de marzo de 2020 se les eximió del pago de los últimos meses de temporada en los que se paralizó todo por el confinamiento duro, pero en esta campaña marcada por cierres intermitentes, confinamientos duros, burbujas, bajas de muchos niños y jóvenes y otras dificultades se les demanda el pago entero. Con el añadido de que, además, no tienen posibilidad de poner algún tipo de lonas publicitarias durante los partidos o de hacer ingresos con otras opciones.

El Ayuntamiento considera que son unas tarifas "sociales" y rechaza modificarlas pese a la pandemia

Consultado por esta situación drástica, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Granada, José Antonio Huertas, señala que estos clubes abonan "unos precios públicos que son muy bonificados para facilitar el fomento del deporte en nuestra ciudad de 43 euros, lo que significa que el precio medio de cada uso (entrenamiento o partido) es de unos 40 céntimos, una cantidad sensiblemente inferiores a los 350 euros de media que abona cada jugadores a su club por temporada". Asimismo, apunta que aunque el equipo rebase los 18 jugadores paga sólo hasta ese límite.

Huertas apunta que son "precios sociales deportivos" que están por debajo de otras instalaciones deportivas municipales concedidas a empresas y que son tarifas que no se van a modificar debido a que están acordadas en sesión plenaria y no hay intención de hacerlo. Además, apunta que “en estos momentos y debido al Plan de Ajuste al que están sometidos los ayuntamientos no es posible realizar más exenciones que las que ya se aplican: “Este dinero se utiliza para mantener las instalaciones”, recalca el edil, quien matiza que si no se ha reunido con los representantes de los clubes es porque si lo hace su coordinadora, María José Villanueva, es como si fuera la voz de la Concejalía.

Por otra parte, señala que Deportes puede hacer un descuento a los clubes de entre el 50 y 90% en función de los ingresos de la unidad familiar de la que formen los menores que se integran en el club, pero que ningún club presenta la documentación para recibir este tipo de ayudas, al mismo tiempo que subraya que la Concejalía no ha cobrado nada a los clubes de la ciudad durante el periodo de confinamiento entre el 12 de marzo y el 31 de mayo de 2020.

La versión del concejal difiere de la de Francis Lozano, representante del Atlético Ciudad de Granada, tras la reciente reunión con técnicos de Deportes: "Nosotros le solicitamos que en una situación de pandemia para poder asumir el coste de las instalaciones tras haber perdido mucha parte de nuestro sostén económico, la situación en la que hemos estado este tiempo y necesitamos que nos escuchen".

Lozano, quien asegura que a partir de junio de este año habrá que ver si puede seguir adelante un club humilde que ya ha situado a canteranos en el fútbol profesional, indica que a la Concejalía se le ha trasladado toda la problemática (niños que han abandonado, familias que no pueden asumir el pago, cierres perimetrales...), pero que un Ayuntamiento "en bancarrota" insiste en que no puede ofrecerles ninguna ayuda administrativa para esta temporada tan delicada. "No nos permiten poner publicidad, tener una gestión común de los campos o alguna concesión administrativa", apunta este técnico de fútbol sobre una situación que viene de lejos.

"Hemos perdido fichas, tenemos equipo dado de baja con las consiguientes multas y gastos federativos", indica respecto a un club del que apunta que sirve como escuela de valores e integración social y que además aglutina a muchos jóvenes de la zona Norte. “El fondo de la cuestión es que nos escuchen en una situación de pandemia porque es más triste que en esta ciudad haya tantas instalaciones cerradas en vez de fomentar el deporte”, resalta.

Uno de sus 'colegas', el presidente del Estrellas Chana Barrio, José Molina Gallardo, corrobora lo mal que lo están pasando ante la asfixia de las tasas municipales. "Yo recibo llamadas de padres que dejan de pagar porque no tienen más posibilidad y no voy a dejar a ese niño sin entrenar", destaca este pequeño empresario con tiendas en la ciudad que se desvive por mantener al equipo de su barrio en el que también dan espacio a menores en riesgo de exclusión de la Ciudad de los Niños. Demanda que, por ejemplo, sean los padres de los niños los que paguen directamente los 43 euros al Consistorio y no los clubes los que tengan que ser "tesoreros" del Ayuntamiento e incide en lo difícil que está siendo esta temporada con ninguna ayuda para los protocolos, horarios u otros temas.

Los rivales vecinos chaneros del Reino de Granada, que llevan ocho temporadas funcionando, aglutinan también a estos clubes que están intentando movilizar a la asociación del barrio para proteger una 'escuela deportiva' que no mima para nada el Ayuntamiento. "Hemos estado parados como mínimo dos meses", apunta el representante del club, Juanma López, sobre la falta de continuidad de un año en el que aseguran han dado "más dinero" de lo que han entrenado. Un club como el suyo sin patrocinadores, y con un gasto anual de instalaciones de 9.000 euros, se ve en una situación crítica y denuncia que el Ayuntamiento apoye a escuelas deportivas amparadas en empresas privadas y no a estos miles de jóvenes de la capital.

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