De nuevo, conviene volver al tópico de que las comparaciones son odiosas, pero sobre todo porque muchas veces duelen. Es inevitable comparar lo que le está sucediendo a clubes de Granada capital con la mayor aceptación social que tienen los equipos de barrio en Málaga, donde se busca conectar el deporte con los vecinos y crear comunidad.

En el caso del fútbol la diferencia entre los conjuntos modestos de una ciudad y otra es abismal. Mientras que en la ciudad de la Alhambra el tejido deportivo ha visto cómo iban desapareciendo equipos federados o en el año del Covid muchos ya se encuentran en una situación límite, en Málaga se capea mucho mejor el temporal, puesto que la mayoría de clubes tienen el campo cedido y equipos con solera como el Tiro Pichón o el Mortadelo están muy conectados con sus barrios pudiendo generar ingresos en cuestiones como la cantina (incluso no cobran entrada y los utilizan para que la gente vaya a comer en fin de semana), lonas publicitarios y otro tipo de actos.

Asimismo, los clubes malagueños reciben una pequeña ayuda económica y durante la pandemia se les ha eximido de pagar agua y luz. Puede que no sea casualidad la llegada de más fútbolistas malagueños al fútbol de élite que en el caso granadino.

El presidente de la Federación de Fútbol de Granada y vocal de la España, José Molina Maza, asegura que comparar Granada y Málaga es hacerlo con el día y la noche siendo la noche Granada y el día Málaga porque en la ciudad vecina dan posibilidad a publicidad, recursos y cabida a otros ingresos.

Respecto al caso concreto de la asfixia de clubes de la capital señala que aunque es un tema que se escapa a la Federación "estamos con los clubes, porque los pueblos sí están ayudando a los niños con sus ayuntamientos y los cobros" mientras que señala que los barrios de la ciudad "parten en desventaja". Eso sí, recalca que esto lleva ocurriendo décadas en Granada, con gobiernos de PSOE, PP y ahora de Cs que ostenta el área de Deportes.

El mejor trato de los ayuntamientos del Área Metropolitana

Un veterano curtido en mil batallas del fútbol base granadino como Antonio Álvarez Ortega recalca que en los pueblos del Área Metropolitana se dan subvenciones y que se pueden gestionar mejor los clubes con ayudas como la cesión de la cantina o de los espacios publicitarios.

Algo en lo que concuerdan los clubes de la capital, hasta el punto de que muchos niños se están yendo de los barrios para irse a municipios cercanos como Maracena o Albolote cuando no son los clubes los que hacen las maletas a una localidad del Cinturón.

El drama del fútbol base es el drama del deporte local, pues hay ejemplos numerosos de otras disciplinas como el reciente fracaso del club de waterpolo que quería jugar en La Chana y no ha podido hacer crecer su proyecto, el equipo de fútbol americano de los Granada Lions que 'emigró' a Maracena ante la falta de ayudas y como ellos otros tantos deportes que sufren como el fútbol sala o la gimnasia rítmica para hacer deporte de competición en Granada capital.

La concejal de Podemos-IU Elisa Cabrerizo, que está tratando con los clubes el tema y que tiene pensado llevarlo a comisión de Deportes, subraya que "ellos son realmente los que llevan el deporte de base aglutinando a miles de niños desde los 4 a los 18 años". Es por ello que entiende que es muy razonable que piden esa exención sólo por esta temporada en la que las instalaciones han estado cerradas algunos meses, y con otras objeciones, y se les ha mantenido la misma tasa. "Este año no es el que tengan que cobrarle todo", recalca mientras señala cómo los responsables municipales sí acuden a hacerse fotos constantemente a instalaciones privada.