áNGELES PEDRAZA. PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO (AVT)

"Los etarras son cobardes pero a la Yihad le da igual morir por sus creencias"

  • La presidenta de la AVT critica al Ejecutivo vasco por atender antes a los familiares de los presos de ETA que a los de las víctimas Pedraza teme por el resultado de las próximas municipales

Ángeles Pedraza lleva 5 años al frente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). El 11 de marzo de 2004 perdió a su hija Myriam en los atentados de Atocha. Ahora se dedica en cuerpo y alma al colectivo que representa. Esta semana ha estado en Granada donde, invitada por el presidente del Foro para la Concordia Civil de Granada, José Torné-Dombidau, impartió la conferencia Terrorismo: Enemigo de la Democracia.

-Hay una percepción general de que el terrorismo ya es pasado. ¿Es realmente así?

-Aunque la sociedad nos apoya casi al cien por cien, quien no nos apoya es porque cree que está terminado desde que ETA no mata, el yihadismo lo vemos lejos, parece que el temor al terrorismo ha finalizado ya en España y no es así. ETA está más viva que nunca, tiene muchísima información porque hay 1.130 concejales de Bildu y Amaiur en las instituciones. Nos da mucho miedo que en las elecciones copen todo el País Vasco. Tienen mucho dinero, por eso ahora no extorsionan. No han entregado las armas, no colaboran con la justicia ni se han arrepentido. Están consiguiendo por dejar de matar lo que no han logrado matando. Es decir, permisos penitenciarios, el tercer grado y lo más grave, la libertad. Son demasiados errores que en realidad están trazados en una hoja de ruta. Eso debe terminar. Es una vergüenza que en un país como España sigamos con ese terror.

-¿Es una burla para las víctimas?

-Sí. Además de que queremos justicia, está siendo muy mal ejemplo. Si el recuerdo que van a tener los jóvenes es que aquí ha habido una banda terrorista que asesinaba y por matar a 24 personas les condenaron a 18 años, les sale cada asesinado a unos cinco meses. Un ejemplo de lo fácil que es matar en este país sin pagar. Eso hará que haya un rebrote. Por otro lado, todos los gobiernos siguen empeñados en no reflejar en los libros de texto la historia de ETA, algo que sí ha ocurrido con el Holocausto o el IRA.

-¿Qué les preocupa de la política emprendida por el Gobierno?

-No están aplicando justicia. Eso abarca el dar permiso a quien no reúne los requisitos. No tendrían que haber acatado la derogación de la doctrina Parot porque esa sentencia no es vinculante mientras que con otros temas como Rumasa o el céntimo sanitario no se ha cedido. Se ha acatado lo que se ha querido, eso ha permitido que casi 70 terroristas estén en la calle.

-¿Qué hay que hacer para acabar con esta situación?

-Las heridas no se pueden cerrar en falso. No puede ser que este Gobierno con una mayoría absoluta no haya pedido la ilegalización de Bildu y Amaiur. En lugar de ello, se le ha permitido llegar al Congreso de los Diputados y el Senado. Eso cada vez va a ir a más. ¿Por qué ganan ellos en el País Vasco? Muy fácil, reciben el apoyo de quienes pueden votar allí porque no están amenazados. Si pudieran votar los más de 200.000 vascos que tuvieron que irse no estarían en los ayuntamientos. No se pueden poner parches a partir de ahora, hay que cortar las raíces. Estos tres últimos años eran el final de esa banda y la derrota total pero le hemos abierto demasiadas puertas.

-¿Hay temor de que esos partidos se asienten tras el 24-M?

-Totalmente. El PP se va a quedar perdido y estoy segura de que quien gobernará todo el País Vasco será Bildu, Amaiur, Sortu y algo les quitará Podemos que está a favor de lo que hizo ETA. Me dan mucha pena los vascos que no piensan como ellos, cómo va a ser su vida allí.

-Alude al apoyo manifestado por Podemos, ¿qué le parece?

-Cualquier persona que esté a favor de un asesino ya demuestra lo que es. Me parece que no tiene derecho a representar a nadie. Tiene que haber partidos de derecha, izquierda y de centro y que cada cual vote al que quiera pero no puede haber nadie que esté a favor de un asesinato.

-¿Cómo es el día a día en el País Vasco?

-Las personas que no están de acuerdo lo están pasando igual o peor que antes. Al ir a los ayuntamientos ven trabajando a la gente que ayudó a matar a los suyos. Eso tiene que ser un dolor inmenso. Hace un año nos zarandearon llamándonos fascistas. Pensaba que eso lo hacía gente radical con malas pintas, pero me sorprendió la cantidad de niños muy bien vestidos que jaleaban con sus padres a favor de los etarras.

-¿Cómo se asume las reuniones de los familiares de los etarras con el Gobierno vasco?

-Con mucho dolor, ha sido un gesto deliberado. En el apartado psicológico centenares de personas están sufriendo recaídas. A las víctimas lo único que nos ha hecho suavizar el dolor era esperar la justicia y el cumplimiento íntegro de las condenas. Visto lo visto, piensas para qué nos hemos quedado sin padres, hijos o hermanos. Se podía haber cedido hace 40 años y los nuestros estarían con nosotros y no habría tanta gente herida. Cuando oía que los familiares le transmitían a Urkullu que tenían que recorrer 1.500 kilómetros para visitarles en las cárceles, a mí me encantaría hacer lo mismo para ver a mi hija porque estaría segura de que dentro de poco estaría en la calle. En realidad, a mi hija la tengo que ver en el cementerio. A mí no me da ninguna pena, ni de los asesinos que quiero que se pudran en prisión ni de los familiares.

-¿En qué tres grandes ejes se articular el papel de la asociación?

-El departamento psicosocial es el más importante, cuenta con trabajadores sociales y psicólogos. Desde hace casi dos años tenemos un convenio con la Universidad Complutense de Madrid donde, además de nuestros psicólogos contratados, hay un grupo de especialistas en terrorismo que hacen seguimiento por toda España para ver cómo se encuentran las víctimas. Si alguien precisa de tratamientos prolongados se le busca un profesional de su zona. Eso ya se ha hecho en Valencia, País Vasco, La Rioja, Extremadura, Madrid y ahora en Andalucía. Eso es para nosotros lo más de lo más. Por otra parte, tenemos un área jurídica. La AVT está personada en más de 100 procedimientos y seguimos como acusación popular. Acompañamos a los familiares de las víctimas a la Audiencia Nacional. Además, el departamento de prensa es también muy importante, ya que nos ayuda a denunciar cada día las actuaciones que se llevan a cabo. Es una forma de luchar porque la AVT es ahora la única voz reivindicativa y que ha demostrado que da igual el Gobierno que esté. Si creemos que no lo hacen bien vamos a estar luchando por ello.

-¿Es Granada una aliada contra el terrorismo?

-Creo que sí, lo que sí puedo asegurar es que es una aliada con las víctimas. Granada siempre ha estado con ellas, el alcalde José Torres Hurtado siempre ha estado al lado de las víctimas. Cuando la AVT ha descolgado el teléfono para pedirle ayuda siempre lo tenemos. Granada es de los sitios donde venimos como a casa porque aquí nos sentimos muy queridos e institucionalmente muy apoyados.

-En los últimos meses se ha hablado mucho de la amenaza yihadista. ¿Cómo se ve este tipo de terrorismo en el seno de la AVT?

-Desde que yo soy presidenta le aseguro que se vive con un auge muy especial. Yo soy víctima porque a mi hija la mataron en el 11-M y si alguien tira de hemeroteca verá que yo llevó muchos años hablando del fenómeno yihadista y del peligro que corría. Siempre he reclamado atención porque sólo hablábamos de ETA y el yihadismo iba calando poco a poco, avanzando pero demasiado deprisa. No nos dábamos cuenta de que cada día había atentados terroristas en muchísimos sitios en el exterior como en Egipto, Siria e Irán. Era algo que parecía que no nos tocaba pero en Cataluña se estaban formando células muy fuertes. En España vamos a cometer por desgracia el mismo error que se ha hecho con ETA. Estoy segura de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son los mejores que hay en el mundo, que lo están haciendo muy bien, pero nos estamos durmiendo los laureles. No se puede estar dando permisos todos los días para que construyan mezquitas, son caldo de cultivo del yihadismo. No se puede permitir. Los inmigrantes vienen a España tienen que adaptarse a nuestras costumbres pero lo que no puede ser es que cuando uno va a esos países una mujer no pueda ir sin velo o pasear sola. En cambio, aquí tenemos que hacerle mezquitas, dejarles que luzcan el velo en clase. Esas cosas que parecen que no son peligrosas, dentro de poco se arraigará mucho y serán ellos los que decidan qué es lo que se hace. La Yihad es mucho más peligrosa que ETA. Los etarras son cobardes que disparan en la nuca y salen corriendo o detonan a distancia pero a los yihadistas les da igual morir por sus creencias y son capaces de meterse en un centro comercial y matar a cientos de personas. Queremos seguir de cerca este fenómeno porque sabemos que es una amenaza latente.

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