El plan municipal para soterrar el AVE se sostiene con las plusvalías que pueden generar los cerca de 120.000 metros cuadrados en los que actualmente se ubica el campo de rugby y los comedores de la UGR. Es una zona en la que el precio de las viviendas sería, por su ubicación, mucho más alto que los que se tienen previsto construir en los cerca de 80.000 metros cuadrados de las actuales cocheras de Renfe, en la avenida de Andalucía. En todo caso, el proyecto liberaría otros 126.000 metros cuadrados para zonas verdes y un gran bulevar encima de las vías soterradas del tren, que comenzaría su recorrido bajo tierra justo antes de cruzarse con la Circunvalación.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento, Rocío Díaz, subraya que lo importante es que el AVE llegue cuanto antes a Granada e insiste en que Fomento mantiene los plazos para que las obras terminen antes de fin de año y que la infraestructura entre en funcionamiento a comienzos de 2018. "Una vez que esté aquí será el momento de definir el proyecto de soterramiento, sus plazos, cómo se va a pagar y cuánto va a aportar cada administración", señala Díaz, que muestra su desacuerdo con la petición de la Marea Amarilla que reclama la paralización de las obras. "Llevamos demasiado tiempo sin conexión ferroviaria y ésta es la prioridad en estos momentos", señala.

Para Francisco Puentedura, portavoz municipal de IU, el proyecto nace de la "irrealidad" y de la "falta de consenso" con el resto de administraciones. "Deja la financiación a expensas de la construcción de 1.900 viviendas cuando, hoy por hoy, es un sector paralizado y muchos de los terrenos en los que se edificarían esas viviendas no son públicos", sostiene Puentedura, que subraya que lo primero que tiene que conseguir el Ayuntamiento es que el Ministerio de Fomento, en cumplimiento del Plan de Infraestructuras Ferroviarias, especifique cuánto va a aportar, "lo mismo que hizo en otras ciudades como Málaga, Sevilla o Córdoba".

El diputado y coordinador provincial de Ciudadanos, Luis Salvador, señaló que es "innegociable que el AVE llegue ya a Granada". Así lo aseguró ayer en el Parlamento tras conocer la propuesta de proyecto de soterramiento que el Ayuntamiento de Granada enviará al Ministerio de Fomento; algo que espera que no se convierta en una "posible excusa" para que el Gobierno retrase el plazo de febrero de 2018 previsto para la puesta en marcha del servicio. "Desde Ciudadanos vamos a seguir exigiendo al Ministerio que cumpla con la última fecha que nos dio, aunque dudamos seriamente que lo vaya a poder hacer", valoró Salvador. Junto a esto, "independientemente de lo atractivo que resulta a primera vista el proyecto de soterramiento presentado por los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada", el diputado quiso poner de manifiesto la realidad de una ciudad que sigue teniendo problemas para vender los cuarenta pisos de viviendas protegidas Apache pese a seguir rebajando su precio. "El papel lo aguanta todo, hasta la posible venta de 1.900 viviendas, aunque nos suena un poco al cuento de la lechera", apuntó Salvador, quien también ha resaltado que Ciudadanos no será quien de partida ponga problemas a ese proyecto y que esperará al análisis de viabilidad del Ministerio: "Al final se trata de conseguir lo que todos queremos, que es que el AVE en Granada sea una realidad".

Marta Gutiérrez, portavoz de Vamos Granada, afirmó que el "esbozo" que hace el Ayuntamiento puede servir para recuperar el debate sobre el soterramiento, "pero la propuesta nos ha dejado un poco fríos, porque no ha solucionado las dudas técnicas y económicas. En todo caso creemos que no está maduro para mandarlo al Ministerio".