Adrián Ramos, Héctor Hernández, Dimitri Foulquier, Matthieu Saunier, Martin Hongla. Omer Atzili, Rene Krhin, y Artém Kravéts. Después de una larguísima semana con media plantilla fuera de juego entre partidos de selecciones y lesionados, Lucas Alcaraz pudo completar ayer la sesión de entrenamiento más decente de los últimos días. Los seis primeros ya parecen estar recuperados de las dolencias que los mantuvieron en el dique seco la semana pasada y ayer trabajaron con aparente normalidad, a excepción de Saunier, mientras que los dos últimos ya han vuelto de sus concentraciones con los equipos nacionales de Eslovenia y Ucrania.

La primera práctica de la semana en la que los rojiblancos recibirán al FC Barcelona empezó en el gimnasio, con carga de fuerza para los jugadores, que luego se incorporaron al césped para hacer ejercicios de rondos, presión y posesiones de balón. Unos entrenamientos para los que Alcaraz no contó con ningún portero, ya que los dos del filial con los que contó la semana pasada, descansaron ayer, y los dos internacionales siguen con sus selecciones.

Todos los lesionados entrenaron a un ritmo normal, a pesar de que siguen arrastrando los últimos coletazos de sus lesiones, como el caso de Ramos y Héctor. El único que se salió de la dinámica normal fue Saunier, quien entrenó aparte desde mitad de la sesión para mejorar su estado físico haciendo velocidad y luego recuperación con el fisio del cuerpo técnico.

El equipo volverá a entrenar esta mañana en la Ciudad Deportiva (10:30 horas). Se espera que se incorporen Rui Silva e Ingason, mientras que Carcela, Ochoa, Ponce y Gastón Silva lo harán el jueves.