Un nuevo derbi andaluz llega a Los Cármenes. Precisamente fue ante un equipo sevillano cuando el Granada consiguió la primera victoria de las dos que ha cosechado esta temporada. Después de imponerse al Sevilla, ahora es el turno del Betis. Tras desaprovechar una oportunidad de oro el pasado lunes, el conjunto rojiblanco recibe la visita de un equipo que, en caso de no vencer en el recinto del Zaidín, se puede meter en problemas. El Betis llega a la ciudad de la Alhambra situado en la decimotercera posición con 24 puntos y un partido menos en su casillero. El conjunto verdiblanco tiene ocho puntos de ventaja sobre el Sporting de Gijón, que es el equipo que marca el corte de la permanencia. Tras destituir al uruguayo Gustavo Poyet con el Betis en el decimocuarto puesto de Primera División, la situación ha mejorado levemente con Víctor Sánchez del Amo. La plantilla sevillana está sumergida en tierra de nadie, en mitad de la tabla, con la tranquilidad que otorga una distancia de hasta tres partidos sobre el descenso, pero muy lejos de las posiciones europeas, por lo que la relajación puede suponer un problema durante la segunda vuelta.

estilo

Víctor Sánchez repitió esquema de juego en los dos últimos partidos en casa. El ex jugador del Deportivo de La Coruña dispuso sobre el terreno un 5-3-2. Contra el FC Barcelona le salió bien e incluso estuvo a punto de obtener los tres puntos, pero ante el Valencia el conjunto verdiblanco mostró sus carencias a nivel ofensivo. A pesar de ello, jugar con cinco defensas y un pivote le permite al Betis ser uno de los mejores equipos de la Liga a nivel defensivo. Rubén Pardo se sitúa en el eje del centro del campo y desde ahí proporciona tranquilidad a sus compañeros, ya que pocas veces pierde el sitio y distribuye el juego con criterio. Los escoltas son Ceballos y Petros, jugadores con recorrido aunque sin llegada al área rival.

variante

A pesar de que Víctor Sánchez empieza los partidos con un 5-3-2, juega con la opción de cambiar a un 4-4-2 a lo largo del choque. En caso de modificar el dibujo, el entrenador verdiblanco adelanta a Piccini del lateral al extremo y sitúa en la banda a Ceballos, a pesar de que en el sistema inicial tiene que trabajar más en el centro del campo. El cambio de táctica le permitió al Betis pasar a dominar el encuentro ante el Valencia, aunque la posesión fue estéril ya que el control no se traduce en ocasiones.

sin gol

Veintiún goles en 21 partidos es una cifra demasiado pobre para un equipo que pretende luchar por objetivos más altos que el de la permanencia. Ni con Gustavo Poyet ni con Víctor Sánchez, el Betis no ha encontrado solución a su falta de gol y solo el buen nivel defensivo le permite vivir la actualidad con tranquilidad. Rubén Castro es el único jugador del Betis que ve puerta con facilidad, a pesar de que en los últimos partidos tampoco es así. El canario le ha puesto su firma a 8 de los tantos del Betis, pero está demasiado solo. Detrás de Castro se sitúan Álex Alegría y Joaquín con 3 tantos cada uno, pero el verdadero problema viene desde el centro del campo. Sólo Felipe Gutiérrez, actualmente lesionado, ha marcado un gol desde segunda línea. Ahí se acaba el bagaje ofensivo del Betis, que tiene problemas para generar ocasiones y para convertirlas en gol.

seguridad

A pesar de la diferencia entre goles anotados y encajados (21 y 31), la tranquilidad de la que goza el Betis se la debe, en buena parte, a su bien nivel defensivo. El conjunto verdiblanco es el conjunto que menos tantos ha recibido de los ocho últimos clasificados y presenta el mismo bagaje que la Real Sociedad, que marcha quinta. Sólo el pobre rendimiento arriba le permite luchar por cotas mayores. Después de muchos años a la sombra de Íker Casillas, Antonio Adán se ha hecho con los mandos de la portería del Betis. El cancerbero tiene por escuderos a Tosca, Durmisi, Pezzella, Mandi y Piccini, que son los encargados de custodiar la portería verdiblanca.