El Festival Internacional de Tango de Granada terminó ayer con un balance positivo al conseguir todos los días desde el 6 de febrero agotar todas las entradas del teatro y "contentos" por la acogida de las actuaciones de la calle.

En declaraciones a Europa Press, el director del festival, Horacio Rébora, destacó que "tenían miedo que al crear un festival con más actuaciones no se llegara a los niveles de otros años, pero no ha sido así". 

En este sentido, indicó que este año se pensó en "un festival más ambicioso que otros años en el que la ciudad estuviera presente y el tango llegará a los barrios, plazas e incluso a otros pueblos", ya que "cumple 20 años y por eso del número redondo se pensó en algo grande".

"Normalmente entre lo que imagino y lo que ocurre, prefiero lo que ocurre, pero esta vez no es así, el festival y su transcurrir han superado las expectativas", subrayó Rébora.

Rébora explicó que la actuación que cierra el festival unió, según explicó, a las primeras figuras del tango cantado de Buenos Aires (Argentina) y los mezcla con palmas flamencas, cante, cajón, mientras que el cantaor flamenco Enrique Morente cantará un Tango. De esta manera, calificó este espectáculo como "de ida y vuelta" por la mezcla de ritmos en una misma actuación.

El festival ofreció 34 propuestas artísticas en 20 espacios escénicos distintos. Así, el certamen llegó hasta el Museo Arqueológico, a los barrios de La Chana o el Zaidín, a la Universidad o a las localidades de Cúllar Vega, Loja, Orce o Lanjarón, e incluso la versión contemporánea del tango tuvo su espacio en la discoteca Mae West.

Además, en el Hotel San Antón se pudieron adquirir libros, ropa o discos con billetes editados al efecto, los 'tangos', con un valor de un euro. En el mismo espacio hubo fiestas de trasnoche y clases de tango danza.

El acto inaugural del certamen, el decano del género en Europa y considerado como uno de los pioneros del mundo, estuvo a cargo de la Orquesta Típica Tangarte, formada por músicos suecos y exiliados argentinos en Suecia, que ofreció un concierto en la Plaza Bib-Rambla, tras la participación del Coro Daraxa en la Plaza del Carmen.