pablo heras-casado. director del festival de música y danza

"El Festival va a generar algo único desde Granada a todo el mundo"

  • Dirige los mandos de un certamen que no le es ajeno "por granadino y por músico" y apuesta por volver al formato original más corto en duración, aunque no tiene un modelo fijo

El director del festival de música y danza, Pablo Heras-Casado.

El director del festival de música y danza, Pablo Heras-Casado.

No es un recién llegado al Festival y sabe lo que quiere. Los verbos modernizar, internacionalizar y visibilizar surgen en su discurso con naturalidad, la misma con la que habla de incrementar la presencia en redes sociales durante todo el año, de dotarlo de una estructura jurídica favorable para que pueda recibir más financiación y de que merece estar por derecho propio entre la élite de los eventos culturales mundiales. Porque tiene claro que el Festival Internacional de Música y Danza debe ser "una experiencia única".

-Que esté usted al mando del Festival es una vieja aspiración de las instituciones. ¿Por qué ha aceptado, o por qué ha sido posible ahora?

-Yo no me lo había planteado nunca y tampoco sabía que era una aspiración, lo digo honestamente, y no era una cosa que entrara dentro de mis planes. Sí es cierto que el Festival siempre, porque soy granadino, soy músico y cada vez siento más Granada aunque no esté aquí, es algo que me ha importado y siempre he estado pendiente de él y de cuál era su deriva. No me ha sido ajeno nunca, pero nunca me había puesto en esta situación. Pero es cierto que una vez que las instituciones me lo mostraron de una manera muy clara y muy en sintonía, me lo planteé, porque sí pienso, como artista que trabaja por todo el mundo y como granadino, que el Festival merece estar por derecho propio entre la élite de los eventos culturales mundiales. Entonces pienso, no lo digo sólo por el Festival, sino por mí también, que siempre hay camino que hacer y cosas que mejorar. En este caso cuando me lo plantearon pensé, quizá sea el momento, porque sí que he sentido que había unanimidad. Si no, no me lo habría planteado siquiera.

"Sé que soy el embajador del festival, su imagen, y lo llevo por bandera allá donde esté"

-¿Cómo va a poder compatibilizar su agenda internacional como artista con la dirección del Festival?

-Yo estoy muy acostumbrado a compatibilizar cosas, agendas de un año vista y cinco años vista, muchos tipos de proyectos en paralelo, con mi vida familiar, mi vida personal, con hijos... Para mí lo importante, y eso también lo puedo aportar, es que yo vivo en una dinámica constante de estar trabajando, dinamizando y haciendo contactos con todo el mundo y estando en continuo desarrollo en cuanto a hacer relaciones y construir proyectos, así que el planteamiento es incorporar el Festival a esa dinámica porque yo tengo contacto, además de la parte artística, con la del business, la gestión, los medios de comunicación, también con las instituciones, así que es incorporar el Festival a esta dinámica. Lo que yo entiendo es que soy el embajador del Festival, la imagen del Festival y llevo el Festival por bandera allá donde esté. Aunque no esté aquí presente físicamente todo el tiempo, yo lo veo como una ventaja, el poder ser embajador del Festival. Y también contar con el equipo que sí que está aquí.

-¿Lo considera un reto más en su carrera?

-Es un reto porque sé la responsabilidad que tiene y porque no es estar aquí y cumplir el papel, sino para mí la responsabilidad es llevar al Festival a la próxima etapa y eso significa impulso y presencia.

-Su antecesor, Diego Martínez, le deseaba en su despedida que su etapa al frente del Festival sea menos difícil, económicamente hablando, que la que le tocó a él. ¿Tiene novedades en cuanto al presupuesto?

-No tengo ninguna perspectiva porque las cosas tampoco han cambiado mucho, aunque se haya estabilizado un poco la situación en general, no ha habido ningún incremento ni en el Festival ni en ninguna institución cultural. Hubo un descenso y mi antecesor tuvo que lidiar con una situación difícil y ser muy creativo y aguantar bien el tipo y eso ha sido importante, pero ahora tampoco ha cambiado mucho la cosa. Para empezar, y asumiendo una serie de retos y de cambios estructurales importantes que creo que tengo que hacer antes de empezar, en los que ya estoy, antes siquiera pensar en música hay que dotar a la estructura institucional y empresarial. Eso tengo que hacerlo sin un cambio estructural y financiero. A partir de aquí la aspiración es que el Festival vaya a mejor y demostrar que merece mejor tratamiento.

-En los últimos años se ha incrementado mucho la recaudación por entradas, primero porque se alargó la duración. ¿Tiene previsto que dure lo mismo?

-Evidentemente cuando amplías el Festival hay más conciertos, más gastos y más ingresos. No sólo hay que mirar los ingresos. Tienes que presentar el balance, no sólo vale decir que se ha ingresado tanto por entradas. Por el momento no tengo un modelo fijo. El año que viene sí que voy a volver al modelo tradicional que son dos semanas y media, tres fines de semana, pero la edición de 2019 posiblemente será diferente. En función de las condiciones de cada año iremos jugando con esos márgenes.

-Entiendo que su proyecto es a largo plazo, la internacionalización, posicionar el Festival fuera de España está hablando de cuatro o cinco años.

-Hay que pensar en esos márgenes siempre y hay que tener perspectiva. Yo estoy acostumbrado, en mi propio trabajo como artista vivo con una dimensión multitemporal. Veo lo presente, el proyecto siguiente y también estoy planificando para cinco años vista. El Festival debe ser igual, es muy importante que en un cambio de liderazgo, de etapa, aprovecharlo para hacer cambios importantes y necesarios y hacerlos en el momento. En todos los aspectos posibles, como dotar al Festival de más imagen virtual, página web y redes sociales, que son al fin y al cabo una ventana al mundo, hacerlas a un gran nivel y dotarlas de una visibilidad, una estructura, un contenido y una imagen que sea atractiva y a la altura del Festival. También tener una sede que sea lugar de bienvenida para todos los visitantes de Granada para el Festival y que tenga presencia constante en la ciudad, dotarlo de una estructura jurídica favorable para que pueda recibir más financiación, que tenga mayor capacidad de comunicación nacional e internacional a lo largo de todo el año. Todo esto es muy importante hacerlo ya, aparte de porque yo soy una persona de natural impaciente y me gusta que las cosas empiecen a funcionar pronto. Por lo menos que empiecen a funcionar cada una de esas líneas y luego se irán dotando e implementando, pero que empiecen a funcionar ya. Así que sí, es a largo plazo pero hay que comenzar ya.

Pablo Heras-Casado. Pablo Heras-Casado.

Pablo Heras-Casado.

-El carácter 'universal y granadino' al que aludía en su presentación, ¿en qué se materializa?

-No son cosas concretas. El Festival no son orquestas o nombres que los pones y dices 'cuánta gente estupenda tenemos', es dotar al Festival de un carácter propio, un discurso propio y único que sea identitario, y esto tiene que estar enraizado y conectado. Fíjate dónde estamos (señalando las vistas de la Alhambra desde los jardines del Carmen de la Victoria), esto no lo tiene nadie en el mundo. No digo que sea ni mejor ni peor, ningún festival en el mundo puede decir: esta es nuestra sede, nuestro escenario, nuestro entorno. Tenemos una excusa maravillosa para poder conectar lo que pasa en el Festival con esto. Y eso requiere imaginación, conocimiento y trabajo de darle un argumento. Esto lo hace granadino porque estamos aquí pero a la vez lo hace universal porque la pretensión del Festival debe ser que todo lo que ocurra aquí se expanda. A través de un plan de comunicación, de que lo que se haga aquí sea único y atraiga miradas a algo que solamente ocurre aquí, no es traer lo que ya ha pasado por todo el mundo, es crear contenido. Y si viene una orquesta o un solista determinado que traiga un programa a medida para este Festival y este momento.

-Algunos críticos reclaman, tanto para abrir como para cerrar el Festival, conciertos del estilo del que usted protagonizó junto a la violinista Esther Yoo...

-Espectacular no lo hace nadie en concreto. Esther Yoo es una violinista fantástica pero te aseguro que el 99% del público no conocía ese nombre antes, pero allí pasó algo y es la suma de los elementos. Era un programa en el que por ejemplo El pájaro de fuego de Stravinski es una obra que no es fácil, pero es crear un evento a partir del contenido artístico y de que haya una predisposición. Yo pienso que un Festival no se hace con la apertura y la clausura, cada uno de los eventos del Festival debe ser algo único e irrepetible, y eso se presiente muy bien cuando el concepto de ese espectáculo está bien hilado y el público ya sabe que ese es un programa especial por la combinación entre artista, programa, obras, inspiración, argumento, etcétera.

-¿Es por eso que decía en su presentación que todo el Festival tiene que tener un nexo común?

-Debe haber un concepto, si no es un festival. Debe haber algo que contar, aquí, en Granada y al mundo, algo que haga una experiencia única de este Festival, y eso es lo que al final atrae miradas y atrae interés.

-Se habla también de que hay pocas producciones propias.

-Yo creo que esto de las producciones propias es algo que circula sin mucho fundamento y creo que a la gente de verdad no le importa tanto, pero es algo de lo que mediáticamente se habla mucho. Una producción propia es ya de partida todo lo que estoy hablando. Es que venga una orquesta o un solista y él y el Festival, yo en este caso, creemos un contexto y que digamos: es en los Arrayanes, va a tener una temática en torno a Debussy y la aspiración que tuvo siempre de venir a Granada como artista pero nunca lo consiguió... y ese artista crea un programa con esa explicación para ese día, esa hora y ese lugar, eso es producción propia aunque sea una cantante y un pianista. Es crear un discurso. O una orquesta famosa que venga con un determinado director y crea un programa a la carta, para este contexto. Mi aspiración es, y la programación de 2018 va a basarse en esto, -que por supuesto es más difícil porque requiere más trabajo, coordinación, creatividad- hacerlo así antes que comprar espectáculos por allí y por allá, que lo puedes hacer en tu casa. Esto es lo que el Festival va a ser, eso es producción propia, eso es generar desde Granada algo único desde aquí al mundo.

-Cuando habla de esto, igual que cuando hablaba de las redes sociales, no es más que modernizar el Festival.

-Claro, es modernizarlo pero no voy a inventar una fórmula para hacer el Festival interactivo y proyectar imágenes en la Alhambra. No es eso, es dinamizarlo y que todo lo que ocurra aquí tenga reflejo todo el año en redes sociales. Estoy teniendo contactos con televisiones europeas para que vengan y cubran gran parte del Festival y hay interés. Yo me aprovecho de mis recursos porque conozco a todo el mundo, llevo conmigo ese bagaje. Pero van a venir porque tenemos este marco incomparable pero vendrán cuando haya algo que sea específico y único.

-¿Y usted va a venir como artista a la próxima edición del Festival?

-Sí, sí. Mi intención es estar en todas. Yo soy director de orquesta y para mí sería antinatural no estar aquí y no formar parte de esta celebración musical. Además los últimos diez años siempre he sentido que tanto desde el Festival como de la Orquesta Ciudad de Granada querían que estuviera presente aquí como director y evidentemente ahora lo haré también. Es una manera más de estar presente desde dentro, como un artista más.

-¿Y qué va a hacer con el resto de ciclos vinculados al Festival: FEX, Música en Palacio, Cursos Falla...?

-El FEX se ha convertido en un cajón de sastre donde se mete de todo y es tanto que ya no se sabe lo que hay. El FEX es una joya, fue una iniciativa muy importante en su momento, ha ganado por peso propio y por importancia un espacio en el Festival y hay que racionalizarlo y enfocarlo. Es un tipo de ciclo y de formato artístico de propuestas que por un motivo o por otro no pueden formar parte del programa central del Festival pero son alternativas. No debe ser un lugar donde las administraciones intenten meter lo que no cabe en el Festival o lo que otras instituciones deben hacer. Todas las instituciones que deben hacer también una programación cultural importante en la ciudad no deben cargársela al FEX. Hay que cuidarlo y pensarlo muy bien.

-¿Qué le transmitió a los miembros del Círculo de Mecenazgo, con los que se reunió esta semana?

-Es una ocasión para presentar una declaración de intenciones y conocerlos a todos cara a cara porque son personas muy importantes para el Festival. Lo debemos cuidar mucho porque igual que están apoyando al Festival podrían estar en cualquier otro sitio, pero están aquí y hay que valorarlo mucho. Es un momento muy bonito porque no es una cuestión económica, sino que hay una colaboración y un cariño. Se ha hecho muy buen trabajo y hay que seguir cuidándolo. Yo de momento ya traigo un patrocinador de alto nivel, ya he conseguido uno de momento y queremos seguir ahí.

-¿Cuándo se presenta la programación?

-Mi intención y todos mis esfuerzos están en presentarla antes de final de año, lo que supone adelantarla unos tres meses a lo que se venía haciendo, y esto es clave para que todo funcione bien.

-¿Alguna novedad de programación?

-No puedo adelantar nada, pero se sabrá pronto.

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