Una vez resueltos los trámites burocráticos, el Centro Lorca requiere ahora la máxima agilidad por parte de la empresa constructora para cumplir los plazos previstos -el edificio debería abrir sus puertas en la primavera de 2009- y evitar una reasignación de los fondos Feder que se concedieron para la ejecución de las obras a largo de este año.

En estos momentos, las expectativas de la Junta de Andalucía son claras y contundentes: quieren que las obras del futuro centro que albergará el legado de Federico García Lorca en la Plaza de la Romanilla avancen "ya". La mayor preocupación, como destacó ayer el delegado provincial de Cultura en funciones, Pedro Benzal, es que el retraso "de más de treses meses" que sufre ya el proyecto "impida que haya tiempo suficiente para gastar este año la totalidad de los fondos Feder". Por ello, según anunció a Granada Hoy, instará a Ferrovial a agilizar las obras con un reajuste de los plazos previstos. Si no se llegara a tiempo, la Administración autonómica se vería obligada a hacer "algún tipo de reasignación de los fondos".

Aunque tendría que "estudiarse a fondo la propuesta de gastos de ejecución de Ferrovial", todo apunta a que finalmente "sobre parte del dinero" que se previó gastar este año y "se tenga que hacer una reasignación para poder hacer uso del mismo en los primeros meses de 2009".

Parte del interés de la Administración por agilizar las obras reside en el hecho de que cualquier tipo de encarecimiento correría a su cargo: las obras en el centro son financiadas por fondos Feder de la UE en un 75 por ciento y por la Junta de Andalucía en otro 25.

El propio delegado así lo reconoció ayer tras instar al Ayuntamiento a "acelerar" el proceso en todo lo posible, ya que "todos debemos tener prisa porque queremos ver el centro esté hecho en 18 meses". Y es que, en su opinión, para que el centro esté construido en la primavera del próximo año las obras "deberían empezar ya". En cualquier caso, el delegado se mostró confiado en que el posible reajuste no conlleve ningún problema, ya que Ferrovial fue la empresa que también se adjudicó el contrato de construcción de la primera fase y conoce a fondo las implicaciones de la obra. La segunda fase fue adjudicada a esta empresa por un importe de 9,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses. "Sé que no habrá ningún problema con esta empresa, que es solvente y ofrece las suficientes garantías, por lo que, en ese sentido, estoy tranquilo", concluyó.

Sobre el momento de inicio de la segunda fase, el secretario de la Fundación Lorca, Tomás Martín, aseguró ayer a este diario que todo los trámites están completamente despejados y que, incluso, hay técnicos de Ferrovial que ya el día de ayer estuvieron realizando algunos trabajos previos, en concreto, tomando muestras de hormigón para los arquitectos. Las obras arrancarán en cuanto Ferrovial formalice su adjudicación, una gestión que se llevará a cabo en cuanto la empresa reciba la licencia de obra que ya fue otorgada por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada el pasado martes en su comisión técnica. El trámite se aprobó después de que no prosperara la alegación presentada por un vecino que se quejaba de que el nuevo edificio le tapaba las ventanas de su piso.