Juan Habichuela nieto, en Navidad, deja el almíbar para los postres. Este año, en vez del azucarado Noche de paz, prefiere tocar sus propios villancicos con música y letra compuestas por él mismo. Un ejemplo: "24 de diciembre, 24 de diciembre, que se enteren todos los flamencos, de que la Navidad me pierde", recita el guitarrista poniendo un toque canalla a las fiestas. Es el material de La Navidad de Juan Habichuela nieto & friends, el disco que ayer presentó en directo en el pub Gustav Klint acompañado de diez artistas, celebrando la Nochebuena un 22 de diciembre. "En el disco quería hacer una juerga con los flamenquitos y grabar esa secuencia, con uno jaleando al otro y viviendo la intensidad de la fiesta", explica el guitarrista del Sacromonte. Entre otros, participan en el disco su abuelo Juan Habichuela, que ha grabado unas falsetas; su hermana Macarena, que pone el desgarro en el cante; el cantaor José Parra "que ha hecho una colaboración muy bonita"; el percusionista El Luqui... "En el estudio nos hemos llegado a juntar treinta personas", explica Habihuela dejando claro de paso que no tiene ningún problema de claustrofobia. En definitiva, una Navidad anticipada sin controles de alcoholemia.

Pero, ¿cómo son las fiestas de la saga Habichuela? "Mientras no falte nadie las vivimos con mucha alegría", responde. Y claro, en una familia de artistas no faltan las guitarras ni los cantes. Y si algún invitado no sabe siquiera dar las palmas, siempre le quedará el refugio de la botella de Anís. Eso sí, vacía y con una cuchara en la mano.

Musicalmente, Habichuela ha impuesto a su guitarra un sonido clásico a su nuevo disco. "Pero hay cuatro variaciones flamencas en las falsetas, intento explicar a través de las letras con qué emoción se vive la Navidad en casa". Las innovaciones las deja para el disco que publicará en marzo. De momento, prefiere guardar en secreto a sus compañeros de viaje, aunque adelanta que será un estreno "a nivel internacional". Grabado entre Granada y Madrid, ha sido masterizado en Toledo. Y es que Habichuela nieto es un guitarrista joven con estudio de grabación propio, que además de la guitarra toca la percusión y está experimentando con el bajo. Una suerte de Lenny Kravitz flamenco. "Lo que pasa es que me gusta llamar a los artistas, dejarles mi música y que toquen encima a ver qué consiguen sacar", concluye.