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Rock in Rio se despide al rojo vivo

  • Lenny Kravitz, Bob Dylan y Franz Ferdinand fueron los encargados de echar el telón final en Arganda del Rey después de dos fines de semanas llenos de música donde The Police destacó sobre todos

Anoche fue el cierre del festival, que tras su edición histórica en Rio de Janeiro y la de Lisboa llegó por primera vez a Madrid. Los responsables de poner el cierre fueron el compositor y cantante Bob Dylan, los escoceses Franz Ferdinand y el estadounidense Lenny Kravitz, encargado del concierto final. Los más remolones que no quisieron dejar de disfrutar de la fiesta, pudieron quedarse a remolonear un poco más con una sesión del DJ Tiesto. Aunque fue en la noche del sábado cuando Rock in Rio Madrid sirvió su plato fuerte con la presencia de la mítica banda The Police, que demostró en su último concierto en España por qué en sólo poco tiempo llegó a ser a fines de los 70 y principios de los 80 el grupo más popular del mundo.

Los veteranos Sting, el bateria Stewart Copeland y guitarrista Andy Summers, que se reunieron el año pasado después de más de 20 años y acabarán su gira juntos en agosto en Estados Unidos, llenaron el enorme escenario con un sonido de excelente calidad y con un espectáculo impecable. Arrancaron con su hit Message In A Bottle, que hizo vibrar a los presentes.

La combinación de The Police, más Alejandro Sanz y el grupo pop con aires flamencos Estopa, así como los Flamenco All Stars con Antonio Carmona, Rosario Flores, Pitingo y La Negra, y Suzanne Vega logró un récord de asistencia al megaespectáculo realizado en un enorme predio en las afueras de Madrid, con 78.000 personas, según los organizadores.

The Police fue enganchando un éxito tras otro en su concierto que comenzó a la medianoche, como Walking On The Moon o De DoDoDo De DaDaDa, y tras volver al escenario para tocar las últimas llegaron sus grandes hits Roxanne, So lonely y Every breath you take.

Sting, de 56 años, que animó la noche con retazos de español pidiendo aplausos y agradeciendo a la audiencia, Copeland y Summers volvieron a salir una segunda vez ante el entusiasmo del público que no se quería marchar, liderados por un electrizante solo de guitarra de Summers.

Previamente, Alejandro Sanz también había dado una muestra de sus éxitos más conocidos, como Corazón partío, Y si fuera ella, Amiga mía o Para que tu no llores, la que hizo a dúo con Antonio Carmona. Dedicó asimismo El alma al aire a los colombianos tras la liberación de Ingrid Betancourt y otros 14 secuestrados esta semana, gesto que generó vítores a Betancourt y el entusiasmo de grupos de colombianos con banderas de su país.

También tuvo tiempo para felicitar a los españoles por ganar la Eurocopa, al grito de: "¿Quién ganó la Eurocopa? ¿quién?". Y se despidió de los madrileños y los españoles porque su presencia en Rock in Rio cerraba su gira El tren de los momentos. Su espectáculo, a diferencia del de The Police, mostró sobre el escenario una amplia formación de músicos.

La noche del viernes y enfundada en un minivestido amarillo Amy Winehouse arrancó con Addicted y Just friends para dar paso a Love is a losing game en los que sus coristas y sus incondicionales fans cubrieron las carencias de su voz, que en ocasiones sólo se intuía.

Su falta de energía la suplió con creces Jamiroquai, con un derroche de funk y acid jazz que hizo vibrar al público. Jai Kay saltó al escenario con una de sus habituales gorras y no paró de moverse de un lado a otro mientras intercalaba pequeños guiños en español entre sus éxitos como Feels just like it should, Alright o Cosmic girl.

Como colofón, Shakira fue la encargada de culminar una noche en la que más de 75.000 personas, según la organización, se asomaron a los distintos escenarios del evento. La colombiana arrancó con "Te dejo Madrid" y ya desde el primer momento se llevó una fuerte ovación tras declararse encantada de tocar "en la semana de la victoria", en referencia al triunfo de España en la Eurocopa de fútbol.

En otro escenario de Rock in Rio, el Hot Stage, se presentaron Suzanne Vega, el italiano Zucchero y los debutantes The Cabriolets, banda de la modelo Bimba Bosé que presentó su disco de debut, Demo.

El festival, con una capacidad para 100.000 personas, ha tenido una menor convocatoria de la esperada, que este fin de semana rondó los 75.000 espectadores. La Ciudad del Rock ofreció a los visitantes restauración, una tirolina por la que era posible lanzarse delante del escenario, una pista de hielo, espacios de moda, una zona vip y una discoteca de música electrónica.

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