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El Verdi más íntimo en recuerdo de su amigo Manzoni

El palacio de Carlos V acogerá este miércoles a la Orquesta y Coro Nacionales de España. Será una oportunidad par poder disfrutar de más de una hora de las fantásticas composiciones del gran maestro de la música clásica, Giuseppe Verdi. La acústica de esta monumental construcción permitirá gozar del emotivo ambiente que tuvo lugar hace más de un siglo, cuando Verdi quiso rendir su tributo personal a la figura de su admirado amigo, del escritor italiano Alessandro Manzoni.

Manzoni murió el 22 de mayo de 1873. Su afinidad ideológica y el respeto mutuo por la obra artística de cada autor, forjó una fuerte amistad entre ambos músicos. Por ello la defunción de su amigo sumió a Verdi en un estado aislamiento y retiro de la vida pública, concentrando su duelo en la elaboración de una misa de réquiem para él.

Justo un año después, la Iglesia de San Marco de Milán se convertiría en el lugar de estreno, de su Messa da requiem, que gozó del favor del público desde su comienzos. Este apoyo se tradujo en giras que la llevarían a ser interpretada en salas de Francia, Viena, Londres e incluso a cruzar hasta el otro lado del Atlántico, para desembarcar en tierras estadounidenses. La solemnidad de la composición deja translucir las influencias de otras piezas fúnebres de compositores como Mozart, Cherubini o Berlioz.

La partitura de esta solemne composición fue escrita para un coro mixto y cuatro solistas formado por la soprano Camilla Nylund, la mezzosprano Veronica Simeoni, el tenor Saimir Pirgu y el barítono Christopher Purves. Como director de coros se encontrará Miguel Ángel García Cañamero, experimentado músico con una larga tradición dentro de la institución musical del Coro Nacional de España.

La orquesta sinfónica que acompaña la misa está constituida por cuerdas, piccolo, dos flautas, dos oboes, corno inglés, dos clarinetes, clarinete bajo, cuatro fagotes, cuatro trompas, tres trombones y una tuba, timbales, bombo y órgano. Para una mayor intensidad, Verdi añadió cuatro tubas más al margen de la orquesta, que entran en escena durante el Dies irae.

Al frente de la orquesta se sitúa el director alemán David Afkham, que ya ha dirigido a otras formaciones tan importantes como la Sinfónica de Londres, la de Viena o la Filarmónica de Weimar. Además sería con este mismo compositor, Verdi, con el que Afkham iniciaría su debut en verano del 2014 a través de la famosa ópera de la Traviata.

Se trata de un concierto que no contará con intermedio y que comenzará bien entrada la noche, a las 22:30.

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