Enseñar a fabricar el alicatado nazarí, que tiene en la Alhambra uno de sus máximos exponentes, es uno de los objetivos que persiguen los cursos organizados por la empresa granadina Taller de cerámica nazarí, que ha trabajado para jeques de los Emiratos Árabes y la monarquía inglesa.

Su representante, Juana Pérez, ha explicado que con mosaicos nazarís, elaborados bajo las leyes de la geometría, han decorado varios palacios de jeques de los Emiratos Árabes, así como una fuente de una de las mansiones del príncipe Carlos de Inglaterra.

Desde los hoteles a las casas rurales, desde los patios a los zócalos, esta cerámica imprime el ambiente palaciego de la Alhambra allá donde se asienta. "Son productos muy demandados", propios de la cultura hispano-árabe y el reino andalusí de Granada de los siglos XII al XV, explicó la responsable.

Por ello, muchos jóvenes se han interesado en aprender este arte en el taller de cerámica nazarí, así como los diseños de base geométrica que dan lugar a distintas composiciones y dibujos "sin comienzo ni fin porque siempre encajan cuando están bien confeccionados".