La revista cultural Gallo, considerada uno de los referentes literarios de la Edad de Plata de la cultura española y vehículo de expresión de la Generación del 27, ve la luz de nuevo en la última edición facsímil creada a partir de los pocos ejemplares que se conservan en la biblioteca de Luis Cernuda.

Con sólo dos números publicados en el año 1928, la revista abanderada por el poeta Federico García Lorca y otros intelectuales reflejó las inquietudes creadoras de jóvenes artistas en una de las épocas más brillantes de la cultura española de todo el siglo XX.

Cuando se cumple el ochenta aniversario de la salida a la calle del primer número, el Patronato de la Alhambra y el Generalife y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Estatales (SECC) han conmemorado la efeméride con esta reedición de la revista, así como del suplemento humorístico Pavo, un panfleto dedicado a criticar y parodiar los propios contenidos de la revista con una mirada irónica y ácida ante todo cuanto se decía al mundo desde sus páginas.

Tras el éxito cosechado en las exposiciones que narran su historia y desarrollo a través de más de 170 piezas entre documentos, fotografías y pinturas exhibidas en Granada y Madrid, la nueva edición rescata "una revista que influye en la atmósfera cultural atosigante de Granada, al tiempo que servirá para abrir un período intenso de vanguardias".

Así lo explicó el comisario de la exposición, el poeta Luis Muñoz, quien ha indicado que la reimpresión de Gallo pretende "reivindicar el trabajo de los colaboradores de Federico García Lorca que se quedaron lamentablemente por el camino".

En este sentido, un grupo de jóvenes creadores granadinos, entre los que se encuentran autores como Manuel López Banus, Joaquín Amigo o Enrique Gómez Arboleya, impregnaron de poesía las páginas de Gallo, que también reivindicó a pintores locales como Manuel Ángeles Ortiz e Ismael G.de la Serna, así como al poeta barroco Pedro Soto de Rojas, marginado todos ellos por las corrientes literarias de la época.

Entre los contenidos más destacados, Muñoz aludió al Manifiesto Antiartístico -aparecido previamente en catalán- y que fue acompañado por una reseña de Joaquín Amigo en la que manifestaba su adhesión al mismo. Allí se defendían los presupuestos estéticos del "antiarte", la poética de la modernidad, el maquinismo, los productos estandarizados, las artes industriales como la fotografía o el cine, el jazz... frente a las ideas de lo artístico y la belleza heredadas de la tradición.

Los asesinatos de este artista a manos de partidarios de la República y de Lorca por parte del bando franquista elevan a Gallo a la categoría de "metáfora de la gran tragedia de la Guerra Civil", según sostiene Muñoz.

El Patronato de la Alhambra ha editado un total de 1.500 ejemplares que se podrán conseguir a primeros de año en todas las librerías por 20 euros.