James Carter. Músico

"El órgano Hammond emociona tanto porque tiene poder, alma y sonido"

  • El prestigioso músico visita por tercera vez en su carrera la provincia. El saxofonista estará acompañado del organista Gerard Gibbs y el batería Leonard King Jr.

Primer fin de semana de julio y décimo cuarta edición de Jazz en el Lago, el mini festival que el Ayuntamiento de Atarfe organiza en el paraje de la Ermita de los Tres Juanes de Sierra Elvira. Hoy llega James Carter, uno de los saxofonistas más aclamados de los últimos 25 años. Los aficionados granadinos tuvimos la oportunidad de comprobarlo, primero en su ya lejana visita de 1998 y más recientemente, en 2010, con su soberbia actuación en el Parque del Majuelo de Almuñécar.

-En muchos tipos de música ser de Detroit marca la diferencia. ¿Ocurre lo mismo con el jazz?

-Creo que sí, ocurre con el rock y todos los que hacemos música en Detroit somos diferentes, lo da la dureza de la ciudad.

-Carter se refiere al declive de una ciudad que pasó de ser la cuarta ciudad en población de los Estados Unidos a ocupar el puesto 18...

--La situación de Detroit está que arde. Es una situación triste, pero poco a poco podemos hablar de una reaparición, por fortuna las artes son fuertes allí y están contribuyendo a la recuperación de la ciudad.

-Su hermano tocó con Parliament, Funkadelic... ¿En algún momento se sintió tentado por convertirse en un músico pop ?

-En Detroit tocamos todos los estilos de música, pero yo siempre supe que beber del jazz era hacerlo de las fuentes originales. En los años 80, he tocado igual polkas que clásica, funk, R&B, Avant garde, big band… ¡Y todo eso fue en Detroit!

-No obstante, ha hecho algunas cosas de Pavement, uno de los más reputados grupos del rock alternativo de los noventa, en su disco Gold Sounds de 2005. ¿Qué otros artistas pop o rock le han atraído?

-Siempre me ha gustado tocar con grupos de pop y de rock aunque no los frecuente mucho, por ejemplo me gustan algunos grupos alternativos como Portishead y 311, solo por nombrar un par.

-Y además fue un huésped VIP en uno de los álbumes del batería de Cream, Ginger Baker, ¿Qué recuerda de la experiencia?

-¡Sí! Fui invitado con el trompetista Ron Miles & Company… Tengo que recuperar ese disco para recordar lo que toqué (risas).

-La banda que trae es un escueto trío de órgano (con el organista Gibbs y el batería King Jr.) ¿Cómo se le ocurrió volver a esta idea tan 'minimal'?

-Siempre me ha gustado el órgano de jazz. Es un formato que me ayuda a mantener ese recuerdo vivo.

-¿Qué tiene el órgano Hammond que emociona tanto?

-Poder, alma y sonido.

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