Javier Vielba. Integrante de Arizona baby

"Es un tiempo de exigencias kafkianas"

  • La banda actúa en acústico este sábado en la sala Boogaclub con los temas de su nuevo trabajo discográfico

Los Arizona que han dejado de ser Baby, pues llevan amotinando multitudes desde hace varios años. Su música podría ser la banda sonora de una road movie, peligrosa y precipitada, o la de una película de los hermanos Coen. Su nombre es un guiño a la mítica Arizona Baby (Coen, 1987), pero también ellos son parte ya de la mitología indie-rock nacional. Su último disco, con título trabalenguas, The Truth, the whole truth and nothing but the truth, mereció el reconocimiento de finalista a Mejor Albúm de Rock en los Premios de la Música Independiente de este año. Estarán en Granada el próximo sábado abriendo el Ciclo caleidoscópico en la sala Booga Club como Arizona Guitar Dúo.

-¿Cuál fue vuestra banda sonora de la infancia?

-En la radio de los 80-90 sonaba mucho pop-rock de calidad con vocación comercial. Una cosa no estaba tan reñida con la otra entonces. Mientras, yo revolvía entre las cintas de mis hermanos mayores, de Gabinete Caligari y Parálisis Permanente a Elvis Presley o Pink Floyd. Luego llegó la explosión del rock alternativo a nivel mundial y con ella comenzó oficialmente mi juventud.

-¿Cómo se van desarrollando musicalmente en una España que apuesta más por otra clase de sonidos de raíces más "reconocibles y populares"?

-No sé muy bien a qué se refiere, no veo apuestas muy claras más allá de radiofórmulas y productos de usar y tirar. En cualquier caso, solemos ir a nuestra bola, esa parece ser una virtud que nos fortalece. Lo que nos mueve es hacer temazos.

-¿Cómo se conocieron? ¿El nombre del grupo tiene alguna historia concreta?

-La primera formación de Arizona Baby (vamos ya por la cuarta o quinta encarnación, ya hemos perdido la cuenta) éramos amigos de la escena underground vallisoletana y habíamos tocado juntos en otras bandas. Arizona Baby se formó a finales de 2003 y el nombre iba a ser Arizona a secas, pero unos colegas de Nueva York ya se llamaban así. Inmediatamente se nos ocurrió un obvio e inocente guiño a la famosa comedia de los Coen. Todo muy espontáneo y sobre la marcha.

-¿Cómo fueron descubiertos por la compañía discográfica Subterfuge?

-El gurú de las ondas Chema Rey, padre espiritual del grupo desde que nos vio en directo en 2008, nos puso en contacto. El resto, como se suele decir, ya es historia.

-Desde Second to None mantienen hasta este tercer disco, publicado en 2013, flujos de blues, country, 'rock americano castizo'... Asimismo, ¿hay una apuesta por sonidos más melancólicos en 'The Truth, the whole truth and nothing but the truth'? ¿De qué hablan las canciones de vuestro último EP?

-Me encanta lo de "rock americano castizo". Aunque también hay influencias de otras latitudes, nos mantenemos siempre abiertos. En el último disco hay un juego de mentiras para llegar a ciertas verdades, dicho así en plan lapidario. Hay personajes con sus historias, pero también visiones más personales de temas universales. Musicalmente hay mucha psicodelia arenosa. Siento no poder ser más concreto… lo mejor es escucharlo y ver qué percibe cada uno.

-¿La aventura de los Corizonas (Los Coronas y Arizona Baby) cómo fue? En esa gira vuestra música sonaba más peligrosa también con un punto más latino…

-El punto latino puede venir más de Los Coronas, entre lo castizo y lo tex-mex, algo a lo que no somos ajenos y que nos inspira mucho. Hoy en día, para gente como nosotros, sería antinatural centrarnos en un determinado abanico de estilos concretos. Tocamos espontáneamente y luego vemos qué ha salido, le damos orden. Primero los disparos, luego las preguntas. Lo de peligrosa igual lo dices por las guitarras eléctricas de Los Coronas frente a las acústicas de Arizona Baby, para mí todo tiene su peligro, son cosas distintas aunque emparentadas. Y en Corizonas, todo suma. Tras la gira de Dos bandas y un destino y la gira de The News Today ya como Corizonas, la experimentación y apertura de miras son vitales, aún más incluso que en nuestros otros grupos. Corizonas continúa, grabaremos en un cercano futuro nuestro segundo disco y habrá peligro, eso seguro.

-¿Afecta la crisis de un modo diferente a los grupos indies-rock al estar inscritos en otro tipo de circuitos musicales, basados más en los festivales, mini giras nacionales por pubs…?

-No sé, conozco lo que conozco, la situación de la escena alternativa a nivel nacional es muy complicada por diversos motivos. Ahora en general la gente tiramos más a la cantidad que a la calidad. Mejor un recopilatorio que ir disco a disco, mejor muchas canciones en mp3 que las justas en vinilo, mejor oírlo ya en el móvil que pasado mañana en vinilo o CD, me da igual unos cascos de los que te dan en el tren que unos buenos, prefiero ver medio bien a muchos grupos en un festival que profundizar yendo a ver a tal o cual grupo cuando toca en una sala de mi ciudad… Y encima están otros problemas que todos conocemos y que van de la mano: el IVA cultural por la nubes, exigencias kafkianas para conseguir o mantener licencias de espectáculos en salas y bares, leyes anti-ruido, persecución de músicos callejeros, limitadores en equipos de sonido que perjudican la calidad del mismo, la defensa a ultranza de una supuesta seguridad y descanso frente a la cultura de los ciudadanos y su convivencia colectiva, hipócritas restricciones de edad para entrar a ver conciertos en una sala si no eres mayor de edad, proyectos de ley perjudiciales para los compositores, músicos que se ven abocados a montar bandas-tributo para salir adelante porque hay una fijación con el pasado de la cultura pop en detrimento de la actual, radiofórmulas que fomentan esto último desde hace décadas… y la lista sigue, y sigue. Como oficio es muy complejo, cuesta mucho salir adelante y más en estas latitudes. Y lo peor es que también es cada vez más complejo ser fan de la música en directo, sin más, con semejante panorama.

-Muerto el rock mainstream y renacido el dance rompepistas, ¿no creen que ha existido en la última década un resurgimiento de la música más independiente?

-Puede ser, pero quizá los árboles nos impidan ver el bosque. No hay un movimiento claro como pudo ser el punk o el grunge, por poner dos ejemplos. Ahora, y dadas las circunstancias, abunda la protesta en el underground y el hedonismo escapista en el mainstream. Quizá esto desemboque en una explosión relevante como otras anteriores, sólo hace falta que coincidan ciertos factores. El caldo de cultivo está ahí.

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