Se cumplen estos días tres años desde la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte público urbano, basado en una línea central llamada LAC (línea de alta capacidad), alimentada por líneas radiales que llegan, o así se pretendía, a los barrios más periféricos.

Este concepto, teóricamente más eficiente, se ha modificado durante este período, completándose con líneas transversales, tanto por el camino de Ronda como por el Centro, a fin de evitar en lo posible los temidos trasbordos que multiplicaban los tiempos de espera y por tanto el tiempo de recorrido total, encontrándonos actualmente con un sistema que podríamos llamar mixto. Estas nuevas líneas que atraviesan la ciudad de norte a sur se han tenido que acometer debido al gran rechazo social que ha causado la implantación de este nuevo sistema, y que, a la postre, ha supuesto un sobreesfuerzo económico que ha lastrado la economía del Ayuntamiento en los últimos años. Estamos soportando un déficit estructural de 3,5 millones de euros sobre la cantidad prevista presupuestariamente de 10,2 millones de euros, cada año, lo que supone una gran losa tanto para el Ayuntamiento como para la empresa concesionaria que está sufriendo igualmente los errores de concepto de la anterior responsable del área y autora intelectual del 'invento', Sra. Telesfora Ruiz. El error que supuso la puesta en marcha de este sistema tiene que ver con el modelo en sí, ya que se implantó de espaldas a la ciudadanía y sin tener en cuenta otras medidas que debieron implantarse al mismo tiempo.

Estas otras medidas suponen un reto muy importante para esta ciudad, ya que tan sólo un buen diseño en materia de movilidad servirá para evolucionar y desarrollar la ciudad de Granada, hacia lo que todos los granadinos y granadinas queremos, y esperamos. Es por tanto, un reto que no debe tomarse a la ligera. Este nuevo equipo de gobierno estamos trabajando para diseñar un correcto modelo de movilidad sostenible, atendiendo a las necesidades reales de los ciudadanos y ciudadanas, trabajo que se está planificando a corto, medio y largo plazo, tomando decisiones según una hoja de ruta, y no sometidas a una improvisación constante o a las prisas que los grupos de oposición quieren imponernos.

La movilidad sostenible, además de permitir el desarrollo económico y social, con respeto al medio ambiente, debe tener en cuenta toda la diversidad de actividad y de necesidades existentes en la ciudad de Granada: su comercio, su Universidad, sus hospitales, su cultura, su patrimonio, el centro y los barrios, etc.

Es por tanto una oportunidad de trazar y diseñar la movilidad de todos los granadinos y granadinas, con respeto al medioambiente y con un objetivo claro de mejorar la calidad de vida de todos y todas, fomentando la accesibilidad de todas las personas, y favoreciendo el desarrollo sostenible; una nueva ciudad que nos proyecte como referente en Europa, como modelo de cambio, y siguiendo modelos implantados en otras ciudades de España y en países vecinos de Europa. No solamente este gobierno tiene en cuenta las consideraciones técnicas que aportan los magníficos profesionales del área técnica y de Policía Local, sino que en ningún caso hemos olvidado las necesidades y la dimensión de nuestros vecinos y vecinas.

Según esto, las decisiones a tomar deben tener en cuenta la dimensión humana de la ciudad, de forma participativa, pensando en Granada como una ciudad para las personas donde una correcta planificación en materia de movilidad permitirá ganar espacio y por tanto, contribuir a tener una ciudad mejor. Estas decisiones deben ir en la línea de disminuir dentro de la Ciudad el uso del vehículo privado, el cual es el causante de gran parte de los problemas que tiene la ciudad: grandes atascos, problemas de contaminación y gran ocupación de vía pública.

Para ello hay que trabajar, sin perder la escala de nuestra ciudad y sin ignorar la ciudad metropolitana, en los siguientes aspectos, que fueron olvidados por el anterior equipo de gobierno y que esquemáticamente, relato a continuación: favorecer los medios de transporte alternativos, como son la movilidad a pie y el uso de la bicicleta; mejorar el transporte público urbano, incrementando la intermodalidad con los autobuses del área metropolitana así como la integración del Taxi en la ciudad, y las conexiones con el aeropuerto; promover los Parking and Ride, o aparcamiento disuasorios de borde; implantar puntos de recarga para vehículos eléctricos así como otras medidas para fomentar su uso por los conductores; acelerar la puesta en funcionamiento del Metropolitano de Granada; y trabajar para la llegada del Ave , soterrado y a un estación digna.

Las medidas anteriores se engloban en el concepto de movilidad sostenible en la que el equipo de gobierno con su Alcalde Paco Cuenca a la cabeza estamos trabajando, y que al final tendrán su reflejo en un espacio público de calidad, y que nos proveerá de accesibilidad, conectividad e incluso una mayor seguridad en nuestra ciudad. Espacios vivibles y calles adaptadas a las necesidades de los granadinos y granadinas, abordadas como áreas multifuncionales que sirvan para la interacción social, el intercambio económico y la expresión cultural para una amplia variedad de ciudadanos, con el fin de hacer de Granada una ciudad a la altura de la ciudades culturales europeas.

Todo esto se resume en un modelo de ciudad para las personas, al considerar las calles como espacios públicos capaces de englobar los conceptos de vitalidad y calidad. Un buen diseño y uso de nuestras calles y plazas contribuirá al desarrollo de las infraestructuras, la mejora de la sostenibilidad ambiental y de la calidad de vida, y promoverá la equidad y la inclusión social. Conseguiremos una Granada para las Personas. Estamos trabajando en ello.