El envejecimiento poblacional es una de las características de los tiempos actuales hasta tal punto que, si hoy la población mayor de 65 años supone a rededor de 9,1 millones de personas, la previsión para dentro de 10 años es llegar a 12 millones (el 25,2% de la población). Un buen porcentaje de esa población tiene (y tendrá) necesidades de apoyo a situaciones de dependencia de mayor o menor grado, sobre todo los de más de 80 años.

Es de esperar que en los próximos años buena parte del apoyo que la población mayor tenga necesidad de recibir, sea un apoyo cubierto por diversas prestaciones públicas del Estado. Lo que sí es cierto es que la población mayor requiere y va a requerir cada vez más servicios siendo este sector uno de los de mayor potencial de crecimiento y creación de empleo y bienestar.

Granada es una provincia que tiene unas condiciones inmejorables para albergar las diferentes iniciativas de oferta residencial para atender la demanda y las necesidades de las personas mayores. No me refiero solamente a la creación de nuevas residencias de mayores sino, también, nuevas ofertas de viviendas que pueden compartir servicios comunes de apoyo y cuidado permitiendo a las personas mayores vivir en su propio domicilio pero con el apoyo de servicios que permitan su autonomía y el disfrute de la vida en toda su amplitud.

Además, la provincia reúne condiciones climáticas, ambientales, gastronómicas, culturales y patrimoniales que la hacen enormemente atractiva para invertir en una amplia y moderna red de residencias y servicios para dar respuesta a las necesidades de las personas mayores. Y es que cualquiera de nuestras comarcas tiene un potencial inmenso. Incluso para dar respuesta a personas residentes en nuestro territorio que aspiran a seguir viviendo en su entorno habitual.

Siendo cierto que el turismo es uno de los motores de la economía granadina, convendría tener en cuenta que el sector de los cuidados que (además) es susceptible de atraer inversiones en tecnología punta para hacer más fácil la vida de los mayores, debiera formar parte de las prioridades tanto de las instituciones públicas como de la iniciativa privada.

El momento de hacerlo es ahora; es importante poner Granada y su provincia en la agenda y en el mapa de los cuidados a los mayores ya que es un sector en el que todos los indicadores apuntan a que serán necesarios recursos y oferta de calidad. Pongamos manos a la obra y que no pase de largo este tren.