Quosque tamdem

luis Chacón

El IVA cultural

UNO, que aunque viva en provincias se sabe el chotis Madrid de memoria, comprende que el Trío Sánchez, Iglesias & Rivera se sintiera Emperador de Lavapiés en la Gala de los Goya. Y eso que la gente de la cultura, a la que Agustín Lara llamó la crema de la intelectualidad, no tuvo el detalle de alfombrarles de claveles la Gran Vía, ni regarles con vinillo de Jerez. Visto con ojo crítico de chafardero cinéfilo, ni los tres tenores de la nueva política, ni el señor Garzón que recordaba al meritorio que espera la indisposición del divo para lanzarse a la palestra, serán recordados por evocar la elegancia de Cary Grant luciendo esmoquin y corbata de lazo. Pero sí quedará en los titulares su babeo colectivo ante el lobby del cine para quienes no es cultura nada que, en su adanismo ultramoderno, existiera antes de que Dani Rovira protagonizara esa muestra de españolada futurista que es la serie Ocho apellidos, una especie de La Gran Familia en color y con el trasfondo sociopolítico actual.

Yo también quiero que bajen los impuestos. El primero el IVA que es como el ángel de la guarda; no nos deja solos, ni de noche, ni de día. Pero sin privilegios para nadie. Ya les gustaría a los autónomos hacer una Gala Anual retransmitida por TVE -cuya ruina pagamos entre todos- y reivindicar rebajas en las cotizaciones. Y a los agricultores, comerciantes y productores de jamón ibérico. Porque puestos a elegir habría que ver cuánta gente cambiarían su entrada de cine español por un plato de jamón. Piénsenlo. Yo, si fuera gente de la cultura, no haría la prueba.

Y es que esta algarada mediática y ventajista del IVA cultural se desmonta, sin necesidad de ser un exquisito fiscalista, en dos brochazos: el IVA grava a todas las empresas y es justo que los bienes y servicios de primera necesidad, como la cesta de la compra, las medicinas o la calefacción se abaraten. Ir al cine ni alimenta, ni cura, ni quita el frío. Y si el IVA vacía las salas ¿porqué hacen taquillazos las películas americanas?

Bien podría la gente de la cultura dejar de exigir a la sociedad lo que no le restituye, producir riqueza sin subvenciones y no dar lecciones de moral cuando aún colea el escándalo de la SGAE y la fiscalía acusa a bastantes productoras de falsear la taquilla para justificar con declaraciones fraudulentas las subvenciones recibidas. Parece que en España vamos a tener que exponer la ética en el Museo Arqueológico.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios