Aunque en ocasiones parezca imposible, es necesario, de vez en cuando, alzar la mirada y quizás, tropezar con una bella puesta de sol. Un pequeño regalo -y encima gratis- que se repite a diario. La bonanza de los últimos días obliga casi a escapar para disfrutar de estas hermosas vistas. En la imagen, un fotógrafo capta a otro en plena tarea de inmortalizar un momento único, que apenas durará unos minutos. El sol se esconde entre las nubes dando paso a la noche, tiempo casi siempre empleado para el descanso.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios