HA llegado el momento de que en el CDU Granada de voleibol masculino hagamos realidad un sueño, disputar el play-off de semifinales de la Superliga española. Un sueño, que para unos deportistas como nosotros y en un club como el nuestro, siempre pareció inalcanzable.

Antes del ascenso a la máxima categoría, hace varios años, Toño Santos sembró una semilla compuesta de varias hornadas de jugadores jóvenes con proyección, tanto de Granada como de otras partes del país, acompañados, año a año, de refuerzos extranjeros que dieran el toque de calidad para intentar consolidar al equipo entre los mejores, sin caer en el profesionalismo ni olvidar la filosofía universitaria de compaginar el deporte de alto nivel con la formación académica. Consiguió salirse con la suya, pero Toño siempre supo en su foro interno, que abonando y regando con buen criterio esa semilla, tarde o temprano florecería y daría frutos extraordinarios. Su equipo ha conseguido temporada tras temporada crecer y madurar para lograr objetivos como la permanencia, después los play-off por el título, disputar la Copa del Rey, la clasificación para una competición europea. Una evolución que ha supuesto que el sueño utópico de jugar en semifinales se hiciera realidad el domingo pasado en Teruel. Y qué mejor que hacer historia frente al club más laureado de la historia, el Unicaja Almería.

Los jugadores no podemos pedir más ante una situación como ésta. Toda la plantilla se encuentra en este momento con una ilusión desbordada, el ambiente y la actitud durante toda la semana han sido fantásticos y estamos preparados para, independientemente de ganar o perder, disfrutar de todos los partidos con la confianza en que estamos en el mejor momento.