Los 22 niños escolarizados entre 3 y 12 años del anejo pinero de Fuensanta inician hoy su andadura en el nuevo centro del Colegio Público Rural Los Pinares, que sustituye al anterior inmueble del colegio.

Los escolares recibían clase en las oficinas municipales desde febrero de 2005, cuando la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía decidió clausurar el colegio por el considerable estado de deterioro en el que se encontraba; en el inmueble habían aparecido, incluso, grietas.

El nuevo centro, que el pasado miércoles celebró jornada de puertas abiertas para los habitantes de Fuensanta, los padres de los escolares y las autoridades locales, cuenta con los equipamientos más actualizados.

El edificio, que ocupa el mismo espacio que el anterior centro, tiene tres aulas para las clases, una sala de usos múltiples, servicios y rampas para discapacitados, baño infantil junto al aula del primer curso, sala de profesores y secretaria; lo que suponen cambios circunstanciales respecto al anterior centro, que sólo disponía de dos aulas y servicios.

También se ha remodelado el perímetro del centro, que cuenta con nuevas verjas, y también el patio, que ahora dispone de una pista polideportiva con nuevas porterías para los pequeños.

En cuanto al equipamiento, el colegio dispone de conexión a internet así como de calefacción. "Esto supone un gran progreso para nosotros", comentaba durante las jornadas de puertas abiertas una de las maestras del colegio.

Hasta la pasada semana, los alumnos recibían sus clases en las oficinas municipales de Fuensanta, utilizando como patio la plaza del pueblo, que tenía que ser cercada con vallas a tal efecto. Fue la propia Asociación de Padres y Alumnos del anejo la que solicitó la construcción de un centro nuevo, cuyo proyecto se llevó a cabo en la anterior legislatura.

Se prevé que en las próximas semanas el delegado de Educación de la Junta en Granada, Antonio Lara, inaugure oficialmente el nuevo colegio Los Pinares. Mientras tanto, los alumnos ya podrán disfrutar hoy de las clases en el nuevo colegio y los juegos en el patio y polideportivo tras casi tres años de espera.