El gerente de la empresa promotora del Puerto Motrilport, José Bermudez, aprovechó la llegada durante esta semana de otro gran crucero de lujo, el Azamara Journey, para valorar la repercusión que está teniendo la presencia de los cruceristas en lo que va de temporada y cifró en más de 200.000 euros la cantidad de dinero que se han gastado en Motril.

"Con los 11 barcos que han llegado a puerto, podemos afirmar que hasta la fecha se han quedado en Motril unas 3.500 personas de las que, según la cifra que baraja la European Cruises Council como el gasto medio es de 60 euros por persona en destino, hemos obtenido unos 210.000 euros". Esta cantidad representa sólo una parte de la importancia que para toda la provincia de Granada está teniendo esta temporada de cruceros, ya que a ello habría que añadir el gasto de quienes deciden visitar la Alhambra y Granada, la Alpujarra o Almuñécar.

El concejal de Turismo, José García Fuentes aseguró en esta línea la importancia que tiene no sólo para la ciudad, sino para la comarca y la provincia el hecho de situar a Motril como destino de cruceros. "Ya han pasado por el puerto granadino 5.600 personas y aún restan por venir otros 13 cruceros, que cerrarán la temporada con más de 13.000 pasajeros", recordó.

El interés desatado en la Costa Tropical por la presencia inconfundible (e impensable hasta hace poco) de estos turistas con mapa en la mano, cámara colgada al cuello y aire despistado se ha hecho notar en las calles. Varias agencias de viajes de la comarca han aprovechado la estancia de este último buque para concretar un encuentro con el touroperador Azamara Club Cruise y realizar una visita guiada a bordo del buque.

El Azamara Journey es una embarcación construida en el año 2000, que partió desde Lisboa y finalizará su trayecto en Niza, pasando por Cádiz, Motril y Barcelona.

Así, en esta ocasión (y a diferencia de los que han llegado por Fred Olsen Cruises, que preferían quedarse en Motril) de los 460 pasajeros totales, 300 de ellos se decantaron por la excursión a la Alhambra. Para el resto, Motrilport dispuso dos autobuses lanzadera para conectar con la ciudad durante todo el día, así como dos profesionales (uno a bordo y otro a pie de muelle) que ofrecían a los pasajeros información sobre Motril.

García Fuentes añadió que "el objetivo es tratar de hacer la estancia de los viajeros lo más grata posible, ofreciéndoles la mejor imagen de Motril para que repitan en un futuro, de modo que cada vez contemos con más y más turistas".

Y aunque los pasajeros de cada crucero son distintos, desde la Oficina de Turismo de Motril, en coordinación con Motrilport están detectando las necesidades de este tipo de viajeros. Por lo pronto, todos coinciden en reclamar lugares de compras, pero las demandas pueden variar. "Ha habido personas que por su avanzada edad tenían dificultades de movilidad por la ciudad, por lo que hablamos con los taxistas y acordamos con ellos que les dieran un tour-paseo durante hora y media por la ciudad mostrándoles el Cerro y sitios con buenas vistas" comenta la técnico Sofía Rivas. Otro de los apuntes que han recogido ha sido el ofertar un establecimiento donde adquirir prensa internacional.

Desde el Ayuntamiento de Motril siguen trabajando para consolidar la ciudad como destino de cruceros y piden la plena implicación del sector comercial para que realicen un esfuerzo y, de igual manera que la oficina de turismo se está adaptando a las necesidades de este tipo de cruceros, también los comerciantes puedan ampliar sus horarios o abrir durante el fin de semana.