La Semana Santa de Guadix entró prácticamente en su ecuador con un Martes Santo que pese al aire frío fue, un año más, de los vecinos del barrio de Santa Ana que esperaron con ansia este gran día en el que son protagonistas absolutos de la Semana Santa accitana. Y tuvieron que esperar más de la cuenta ya que cinco minutos antes de la salida prevista para las nueve menos cuarto de la noche, comenzó a caer una lluvia fina que hizo temer por la salida de la hermandad. Finalmente, el día grande de Santa Ana se pudo vivir cuando a las nueve y diez de la noche y con veinticinco minutos de retraso se produjo la salida.

En el balcón de la plaza de Santa Ana estuvo presente el obispo de Guadix, Ginés Ramón García Beltrán. Con la plaza a rebosar, se inició el recorrido de los dos pasos de la hermandad del Santísimo Cristo de la Flagelación y María Santísima del Refugio, que salió de la iglesia de Santa Ana.

El paso de los costaleros del Cristo al compás de la música volvió a ser uno de los momentos más bonitos de la Semana Santa de la Ciudad Episcopal. El Cristo fue acompañado por la banda de cornetas Nuestro Padre Jesús de la Sentencia de Almuñécar y la Virgen por la Banda Municipal de Música de Aldeire.

Cuando el conocido como 'Cristo de los Carpinteros' apareció en la pequeña plaza de Santa Ana, una gran emoción se apoderó de los cientos de accitanos que se agolparon a las puertas de la iglesia. El grupo escultórico del Santísimo Cristo de la Flagelación, compuesto por Jesucristo y dos sayones tallados en madera policromada fue realizado a finales del siglo XVI y según varios estudios de la cofradía se le atribuye a Diego de Vega. María Santísima del Refugio es una imagen de vestir contemporánea realizada por el imaginero cordobés Francisco Romero Zafra.