Sociedad

Culpan al sistema de comunicaciones de Portugal de negligencia en el incendio

  • Víctimas del devastador fuego denuncian que no fueron asistidas al fallar la red telefónica de emergencia

  • Un informe contradice esta versión y niega interrupciones en el funcionamiento

Varias de las víctimas del devastador incendio que arrasó parte del centro de Portugal no pudieron ser asistidas por problemas registrados en el sistema de comunicaciones que coordina las fuerzas de seguridad y emergencia lusas. Así se desprende del registro de comunicaciones de aquellos días realizado por la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), que funciona como una suerte de caja negra de lo sucedido en la tragedia y que fue divulgado ayer por el diario luso Público.

El registro da cuenta de que el primer fallo se produjo alrededor de las 19:00 del sábado 17, cinco horas después de que comenzara el incendio, cuando se dio alerta de que tres personas estaban atrapadas por las llamas en su domicilio. "Intentamos contacto con el puesto de comando (...) sin éxito", afirmó entonces el servicio de emergencia 112 en el documento, según el cual a la misma hora los bomberos en la zona avisaron que habían perdido señal para comunicarse.

Cinco minutos después llegó otra petición de ayuda para un hombre y su hijo, que tampoco recibió el puesto de comando, y dos horas más tarde no se consiguió informar de la quema de una vivienda con una víctima en su interior y del pedido de socorro de un hombre de 75 años cercado en su casa por las llamas.

El fallo general de las comunicaciones se admitió pasadas las 23:00 (hora local), cuando el Comando Distrital de Operaciones de Socorro de Leiria, donde avanzaban las llamas, avisó al Centro Nacional de Operaciones de Socorro que no logró establecer contacto con bomberos. Los problemas también afectaron a la coordinación de los equipos de emergencia y con ello se perjudicó el combate contra las llamas, que acabaron por ser controladas una semana más tarde, dejando un balance de 64 muertos y 254 heridos.

El contenido de la caja negra de la ANPC se conoce un día después de que la ministra de Administración Interna de Portugal, Constança Urbano de Sousa, haya ordenado un estudio sobre el funcionamiento del sistema de comunicaciones, conocido como Siresp. Asimismo, solicitó una auditoría que determine si la secretaría de la Administración Interna, entidad que gestiona el Siresp, está cumpliendo sus obligaciones legales, principalmente a nivel de gestión, manutención y supervisión de la red.

Sin embargo, la red Siresp niega que hubiese interrupciones en el funcionamiento de la red durante el incendio, según un informe elaborado por el propio organismo sobre su funcionamiento durante el mortífero incendio de Pedrógrão Grande, solicitado por el Gobierno portugués y publicado ayer en su página web. "No hubo interrupción en el funcionamiento de la red Siresp, ni ninguna estación base que quedase fuera de servicio como consecuencia del incendio", concluye el informe.

En el "período crítico", entre las 19:00 del sábado 17 y las 09:00 del 18, se produjeron más de 100.000 llamadas, cifras que demuestran, según Siresp, que el sistema "estuvo a la altura de la complejidad" de la situación.

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