Sociedad

Casi la mitad de las embarazadas en España consumen alcohol

  • Hay riesgo de aborto espontáneo, muerte prematura del feto, malformaciones y retraso mental e intelectual

El 45% de las embarazadas en España, casi una de cada dos, consumen algo de alcohol durante la gestación pese a las graves consecuencias que esto tiene para el feto, que van desde la muerte prematura en el seno materno hasta malformaciones y retraso mental. Durante el embarazo: ni una gota de alcohol es el lema con el que se celebró el Día Mundial del Síndrome Alcohólico-Fetal, la causa más frecuente de discapacidad mental e intelectual en la mayoría de los países industrializados.

El doctor Josep Guardia, vicepresidente de Socidrogalcohol, presentó, en una rueda de prensa, los resultados de los últimos estudios realizados en España sobre este problema, de los que se extrae además que una de cada cinco mujeres en gestación pueden llegar a tomar hasta cinco o más consumiciones por ocasión. El etanol contenido en las bebidas atraviesa la barrera placentaria, llegando a medirse cifras de alcoholemia iguales en la madre que en el feto.

Guardia señaló que beber durante el embarazo puede causar aborto espontáneo, retraso mental, malformaciones y alterar el desarrollo del embrión, empezando por un bajo peso al nacer. Alertó de que "los daños son irreversibles y la persona afectada tendrá graves dificultades de adaptación" y un importante déficit en su "autonomía" personal durante toda su vida.

Cuando el consumo de alcohol durante el embarazo causa malformaciones, alteraciones de los rasgos de la cara y retraso mental se denomina Síndrome Alcohólico Fetal y se considera que perjudica a entre uno y dos de cada mil nacidos vivos.

Sin embargo, hay una afectación "más sutil" y "mucho más frecuente" -afecta a uno de cada cien niños- que se engloba en el concepto de trastornos alcohólicos-fetales, alteraciones neuropsicológicas que se manifiestan con alteraciones del comportamiento y dificultades de adaptación.

"Estamos ante la punta de un iceberg", advirtió, porque en muchas ocasiones se trata de cuadros subclínicos, que no permiten un diagnóstico claro y que pasan inadvertidos, o que terminan en un aborto que no se relaciona con la bebida de la madre.

Francisco Pascual, asesor médico de la Federación de Alcohólicos y Rehabilitados (FARE), precisó que estos niños pueden sufrir trastornos psiquiátricos, entre los cuales destaca el consumo intensivo de alcohol desde la adolescencia y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Son personas fáciles de persuadir y manipular, según los expertos, y, de hecho, en Estados Unidos el 60% de los afectados acaban ingresados en alguna institución psiquiátrica o prisión. Ambos especialistas han insistido en que no existe "un umbral seguro" de consumo de alcohol permitido durante el embarazo, por lo que cualquier ingesta puede ser un factor de riesgo.

El vicepresidente recordó que en las primeras semanas de gestación es cuando el alcohol es más perjudicial, y muchas veces las mujeres tardan en saber que se encuentran en estado.

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