Con luna llena sobre el Patio de los Aljibes, como recogen las crónicas de aquella noche de 1922, arrancaba este lunes 13 de junio la 71 edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Una fecha tan insólita y tempranera elegida para conmemorar el centenario del Concurso de Cante Jondo organizado por Falla, Lorca y Zuloaga, entre otros grandes artistas del momento. Y lo hacía con el mismo propósito con el que ellos crearon el mítico certamen, mirar "hacia ese flamenco primitivo que no tiene influencias, que no se mezcla con otras músicas, como el jazz, el barroco o con la música contemporánea, ni deriva a otros géneros como la copla o el tango". Así explicaba Antonio Moral, director desde hace tres ediciones de la principal cita cultural del calendario granadino, el germen del espectáculo con el que ayer se abrió la propuesta de este 2022.

El mismo día y en el mismo lugar en el que se celebró aquel primer concurso, con todas las entradas agotadas, se dieron cita Dos generaciones flamencas para recordar un siglo de cante jondo. Decanos del género y jóvenes consagrados compartieron escenario. En un extremo, la maestría de José de la Tomasa, descendiente de Manel Torre; Vicente Soto, patriarca actual de la estirpe de los Sordera de Jerez; el legendario Alonso Núñez ‘Rancapino’, señor de la noble casa del cante de la Bahía; y Juan Villar, uno de los últimos baluartes sonoros de Cádiz.

En el otro, la juventud continuadora de la herencia jonda pero con consolidada trayectoria a sus espaldas que representan el premiado cantaor chiclanero Antonio Reyes; el jerezano Jesús Méndez, de la estirpe de la Paquera; Antonio Campos, granadino con voz de cobre y larga trayectoria; y Kiki Morente, benjamín de una estirpe que reclama un llave de oro del flamenco.

Les acompañaron dos portentosos guitarristas: Miguel Ángel Cortés y Miguel Ochando. Pepe Habichuela, decano de la sobresaliente dinastía de los Carmona y maestro del toque, completó este histórico cartel "tejido con hilo de seda fina" para aunar "voces del pasado y el presente, versus, voces del presente y el futuro" en palabras de Juan Pinilla, que participó no como cantaor sino como maestro de ceremonias.

Para resumir un siglo se ha querido contar con los veteranos de las castas flamencas, aquellos que han ejercido una influencia notable en las nuevas generaciones y que son los sucesores inmediatos de los que intervinieron 1922. Un concurso que ganó el Tenazas de Morón, de 73 años, y entre los que destacó también un chavalito de 12 que se llamaba Manolo Caracol. 

Y en el público, acompañando a Falla, Lorca y Zuloaga, figuras de la talla de Santiago Rusiñol, Manuel Ángeles Ortiz, Ramón Gómez de la Serna, Kurt Schindler, Edgar Neville o Pérez de Ayala, se dieron cita en esta Plaza de los Aljibes. 

Anoche no quisieron perderse el homenaje ninguno de los máximos representantes de las instituciones granadinas, como el alcalde, Francisco Cuenca; el delegado de Cultura de la Junta, Antonio Granados; la directora de la Alhambra, Rocío Díaz; o el presidente de Diputación, José Entrena. Tampoco los descendientes de aquellos artistas impulsores, como Elena García de Paredes o Laura García Lorca. Y en representación de la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, que no pudo asistir por cuestiones de la agenda electoral, acudió a la inauguración del Festival de Música y Danza la secretaria general de Innovación Cultural y Museos, Mar Sánchez Estrella; junto al secretario general del INAEM, José María Castillo; el presidente de la Asociación Nacional de Presencia Gitana, Manuel Martín; o el director del Instituto Andaluz del Flamenco, Cristóbal Ortega. 

"Imaginen aquella Granada de los años veinte engalanada, imaginen esta plaza llena a rebosar, la zambra de los Amaya, don Antonio Chacón ejerciendo de presidente del jurado, la Niña de los Peines, la Ciega de la calle de la cruz, Manuel Torre como artista invitado, la mítica Juana la Macarrona, que había bailado ante los zares de Rusia, gritando "¡es ‘lapoteosis'!...", explicaba Pinilla en el texto que los presentes tenían en sus manos. "Imaginen a Federico, con su aire jovial, recorriendo el recinto y gestando en su cabeza el Poema del Cante Jondo. Tuvo que ser, verdaderamente, apoteósico". 

El presentador consiguió que los asistentes se retrotrajeran a aquella velada de 1922 que cambió el rumbo del flamenco. El público logró sentirse parte de un momento histórico que anoche se inició con Pepe Habichuela tocando por graínas y soleás.  Continuó un cante de bulerías por soleás a cargo de Vicente Soto Sordera y José de la Tomasa acompañados por las dos guitarras granadinas de Ochando y Cortés. Después subió al escenario la generación de los jóvenes. Tras ellos, llegó el turno de la soleá con Antonio Reyes, Villar y Rancapino. Le siguió una ronda de fandangos donde demostraron su oficio y maestría Rancapino, José de la Tomasa, Juan Villar y Vicente Soto Sordera, para terminar con un fin de fiestas que, como entonces, fue de nuevo apoteósico.  

Varias de las piezas de la exposición de los Cursos Manuel de Falla en la Sala Zaida.

Una mañana de fanfarrias e imágenes

Aunque la Plaza de los Aljibes supuso la puesta de largo de la 71 edición en las noches alhambreñas, la mañana comenzó con las tradicionales fanfarrias por la ciudad, en este caso a las 12:00 en la Torr de la Vela, y la inauguración de una exposición que reúne la esencia del Festival Internacional de Música y Danza de Granada a través de la mirada de 16 fotógrafos encargados de inmortalizar parte de sus espectáculos.

La Sala Zaida ofrece desde este lunes un recorrido en imágenes por el Festival gracias a los trabajos elegidos del Taller de Fotografía de los 52 Cursos Manuel de Falla, un conjunto de proyectos fotográficos que registran diferentes espectáculos del FEX, la extensión del Festival.

El Taller de Fotografía de los Cursos Manuel de Falla alberga cada año a un grupo de fotógrafos y aficionados a la creación visual que buscan plasmar la música y la danza, así como las relaciones que se producen entre sus protagonistas.

Por otro lado, el presidente de Fundación Caja Rural y el director del Festival suscribieron este lunes un convenio de colaboración para esta 71 edición que recoge el apoyo económico a la exposición y el patrocinio de varios conciertos: el del cantaor catalán Rafael Cortes 'Duquende' y el guitarrista motrileño Carlos de Jacoba, que se celebrará el 1 de julio en la Chumbera; y el concierto de clausura del Festival programado para el 10 de julio en el Palacio de Carlos V, a cargo de la London Symphony Orchestra, dirigida por John Eliot Gardiner.

En mitad, entre el debut flamenco y estelar de anoche y el esperado broche de la London Symphony Orchestra, ambas con entradas agotadas, un Festival y un FEX que llegará a 14 municipios de la provincia: Albolote, Albuñuelas, Arenas del Rey, Agrón, Beas de Granada, Bubión, Cúllar, Dehesas de Guadix, Dúrcal, Fuente Vaqueros, Gobernador, Guadix, Puerto de Motril y Sierra Nevada-Monachil. En total, 28 días en los que se celebrarán 102 espectáculos de música y danza, entre ellos un homenaje para la historia.